La reserva de fauna del marjal de Almardà se seca por primera vez

La reserva de fauna silvestre del marjal de Almardà se ha secado por primera vez en los últimos años en Sagunt. Las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones han rebajado el nivel de agua de este lugar y de otras zonas de este humedal protegido, e incluido en la selecta lista Ramsar, según han explicado desde Acció Ecologista-Agró, la organización que gestiona tanto la Casa Penya como la Finca anexa donde está esa reserva.

Desde el colectivo inciden que la reducción de estos aportes no ha venido acompañada de mayores restricciones sobre los usos del agua, sino que éstas "se han visto significativamente agraviadas por un aumento en la explotación de los 250 pozos operativos que hay en el entorno de este humedal", dicen en relación al uso agrícola de esa agua subterránea.

Esto, según aseguran, ha dejado zonas del marjal "que se han visto muy afectadas", por mucho que los ecologistas afirmen "haber conseguido mantener mínimamente" el humedal "en su conjunto".

Para mostrar la situación y demandar varias actuaciones para mejorar la gestión hídrica del humedal, desde Agró reunieron recientemente en la zona a los responsables de Presidencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de la Dirección General de Gestión de Medio Natural de la Consellería de Agricultura. Primero visitaron la Finca de Penya, la reserva de fauna silvestre anexa en La Casa Penya, que se ha secado por primera vez desde que la custodia Agró. Después, se acercaron a la zona de Quartons, donde la reducción de aportaciones procedentes del acuífero Salt del Cavall "ha estado a punto de provocar una masiva mortandad de peces", como admiten los ecologistas.

Esto último se pudo evitar "por suerte", con una medida que llevaron a cabo: El rescate "urgente y complejo" de unas 15.000 lisas que se estaban concentrando en los canales más profundos de Quartons y Palafanga, bombeando agua de la Sèquia Vella de la Ratlla y trasladándolas con el 'rall' a las zonas de 'els Estanys d'Almenara' y 'La Calçada', donde las condiciones de oxigenación del agua eran más favorables a su supervivencia.

"No nos podemos permitir que esta situación de déficit de agua se alargue en el tiempo o se reproduzca con más virulencia durante los periodos estivales cada vez más prolongados y cálidos. Recordamos que el Marjal de Almenara ha pasado de la casi extinción a la excelencia, pero éste no es un proceso irreversible. Con lo cual tenemos que permanecer vigilantes y preparados para abordar problemáticas que como esta comprometen la conservación del marjal", recalcan desde el colectivo, añadiendo que "la gravedad del asunto" es lo que les ha empujado "como guardianes del marjal", a invitar a las administraciones competentes y demandar "actuaciones coordinadas que nos permitan mejorar en el futuro la gestión de los recursos hídricos del Marjal de Almenara".

Entre sus sugerencias a la CHJ destacan "la necesidad de ejercer un mayor control de los usos que se hacen del agua en la zona". Por un lado, del destinado a la agricultura, "que según afirmaba el secretario general de labradores ha aumentado más del normal pues han estado regando igual en los meses de otoño que lo hacen en julio", afirman, como del que se emplea para cubrir las necesidades "de una población que se triplica en los meses de verano en los municipios costeros en los cuales se ubica el marjal", aseguran en relación tanto a Sagunt como a municipios de La Plana Baixa.

También plantearon al presidente de la Confederación "la posibilidad de adquirir, como hacemos desde AE-Agró, parcelas estratégicas por donde discurren los acuíferos y en las cuales puedan hacer intervenciones más directas sobre la gestión del agua. Así como la recuperación de la concesión de un motor, para el cual existe opción de compra con el propósito de cultivar de nuevo arroz en la Finca de Ferrer. Una práctica que cesó en el año 2000 por la presión que ejercía sobre 'els Estanys d'Almenara' desecándolos y que, tememos que, al retomarse vuelven a estar amenazados".

Restablecer la conexión norte-sur

Por otro lado, recalcaron "la importancia de restablecer la conexión norte y sur del marjal, actuación prioritaria, por cierto, contemplada en su Plan de Uso". Según explican, "se trataría de abrir el canal Benavites-Almenara que recoge y transporta las aguas fluviales desde Moncofa hasta Canet, pero que se cortó en la década de los 50 a la altura de los límites provinciales por unas disputas de pago entre agricultores de Castelló y València. De forma que, toda el agua que, por esta división, al llegar a la gola de las Casas de Queralt se va al mar, la pudiéramos recircular hacia zonas donde las condiciones de sequía son más acentuadas, como ha sido este año el caso de la Finca de Penya, y hacerla salir después a l'Estanyol i Gola de Quartell-Sagunt o la Gola dels Anglesos, alternativamente". 

Además, como medida complementaria, pidieron a la Consellería la redacción de un certificado en reconocimiento de los valores ecosistémicos y la protección del acuífero Salt del Cavall que atraviesa la Muntanyeta de La Ràpita. "Un documento que nos seria de utilidad en la primera vista del proceso judicial que hemos iniciado para comprar este mirador privilegiado del Marjal de Almenara. Con él justificaríamos sobradamente su protección como conector ecológico para poder salvarlo de cualquier intento especulativo que pudiera redundar en la merma de las aguas subterráneas, como sucedió en su momento con la Muntanyeta Blanca", reconocen.

Desde Acció Ecologista-Agó creen que este encuentro "ha sido clave para definir nuevas líneas de actuaciones que nos permiten avanzar en la mejora de la gestión de los recursos hídricos del marjal". Por ello, hacen una valoración "muy positiva de la predisposición de la Generalitat y la CHJ" a desarrollar "conjuntamente" sus propuestas, afirman.