Canet se pone serio con la contaminación acústica

El ayuntamiento instala sensores que alertarán con señales luminosas cuando se rebasen los umbrales de ruido establecidos

Un sensor instalado por Discomon en Bétera.

Un sensor instalado por Discomon en Bétera. / Discomon

El Ayuntamiento de Canet d'en Berenguer ha querido mostrar su sensibilidad con las quejas de los vecinos por los ruidos y ha implantado un sistema de sensorización que permitirá detectar la contaminación acústica cuando supere ciertos umbrales.

A la hora de justificar este paso, que apenas ha tenido un coste de 18.000 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, desde el consistorio se explica que "somos un municipio turístico, cuya economía se sustenta sobre el sector servicios. Debido a esto, el tejido hostelero es especialmente prolífico y el número de establecimientos con terrazas al aire libre es elevado. Esto propicia un mayor número de clientes en la calle y más quejas por ruidos. Por ello, vemos la necesidad de ofrecer una solución de monitorización de la contaminación acústica en las terrazas y las plazas públicas".

Medidores de alta calidad

Esta voluntad se traduce en la implantación de sensores con medidores de alta calidad y un sistema automático de señales lumínicas para alertar en el caso de que se superen los umbrales establecidos. Los planes del ayuntamiento contemplaban en un principio entre tres y siete puntos de monitorización, cuestión que quedó en manos de la empresa de Rafelbunyol, Discomon, que fue la adjudicataria del contrato al ser la única que presentó oferta.

Sensores con la alarma luminosa apagada y encendida.

Sensores con la alarma luminosa apagada y encendida. / Levante-EMV

Los aparatos tienen un rango de medida entre los 30 y los 120 decibelios y su instalación se distribuyó entre las calles Jaume I y José Segrelles, en el núcleo de la playa. En estas zonas se reservaban la colocación de los tres sensores que se pedían como mínimo, mientras que los otros cuatro que se podían incluir como mejoras en la oferta se negociarían entre la adjudicataria y el Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer.

Alarma

Otra cuestión que se quedó abierta en la formalización del contrato fueron los umbrales de ruido que el consistorio quería establecer para que salte la alarma luminosa. Cabe recordar que Canet cuenta con una ordenanza específica contra la contaminación acústica, que, en general, fija los márgenes máximos en los 40 db entre las 8 y las 22 horas y 30 db de 22 a 8 horas, niveles que se refieren al ruido que llega al interior de las viviendas.

Tiempos de respuesta y resolución de incidencias

Entre las ventajas del sistema implantado en Canet también destaca la conexión permanente con la Policía Local, que será avisada al instante cuando se produzcan incidencias ya sean críticas, graves o leves. En cada caso, el consistorio tiene establecido un tiempo máximo tanto para dar respuesta al exceso de ruido como para resolverlo.

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