El peculiar Encuentro de Gilet sigue más vivo que nunca

Gilet celebrará este domingo de Pascua el Encuentro Glorioso, uno de los actos más emotivos y participativos de su Semana Santa.

Una cita prevista a las 8 de la mañana, que pese a su hora, consigue reunir a decenas y decenas de vecinos y feligreses, fieles a esta cita religiosa, a la que se unen también visitantes, dada sus peculiaridades.  

El encuentro arranca con la salida de las andas de la iglesia. Mientras el Cristo Corazón de Jesús inicia su recorrido por la calle Canónigo Gimeno, la madre, en este caso La Dolorosa, emprende su camino por la misma carretera pasando por la plaza Vrgen de la Estrella hacia arriba, en busca de su hijo, al que encuentra en la plaza Francisco Gil.

Ahí es donde se produce uno de los momentos más esperados, el encuentro entre la madre y el hijo, que aumenta su emotividad  con la tradicional salve, que se recita cada Domingo de Resurrección a manos de las niñas que tomaron la primera comunión ese año.

En 2023 fueron dos y este año será una la afortunada de dirigirse a la Virgen Dolorosa, con una plaza abarrotada de gente.

Tras ese instante, se produce la tradicional suelta de palomas, con la traca en altura que se dispara, saliendo de la misma decenas de pelotas, que caen como del mismo cielo. Además también se lanzan caramelos.

Una vez finalizado el acto, ambos pasos regresan en procesión hasta la iglesia.

Actos en el Monasterio

Otra de las citas imprescindibles en Gilet dentro de la Semana Santa es en el monasterio de Sant Esperit, donde los frailes Franciscanos realizan dos representaciones de los dos momentos más importantes de eta celebración religiosa; la Muerte y Resurrección de Cristo.

El primero tendrá lugar el viernes a las 22 horas, momento en el que los frailes depositan en el altar la imagen de Jesús tras bajarlo de la cruz. En el acto conocido como la oración en torno al Cristo muerto, ungen la imagen con aceite y le ponen la sábana para adentrarlo en una cripta donde permanecerá tres días.

La siguiente representación es el domingo, donde los franciscanos, en otra teatralización, que llena la iglesia, sacan del sepulcro a Jesús resucitado tras la Vigilia Pascual.