"Por fin conseguimos la creación de bolsas de trabajo"

Desde CC OO en el Camp de Morvedre valoran el carpetazo a un conflicto que se arrastraba décadas

Imagen de archivo del secretario comarcal de CC OO, Sergio Villalba.

Imagen de archivo del secretario comarcal de CC OO, Sergio Villalba. / Daniel Tortajada

La reciente sentencia del Tribunal Supremo que condena a ArcelorMittal en Sagunt y a Serpusa por la cesión ilegal de trabajadores durante décadas ha sido valorada muy positivamente desde CC OO en el Camp de Morvedre

Trabajadores de Serpusa en la sede de Esquerra Unida durante la época del conflicto.

Trabajadores de Serpusa en la sede de Esquerra Unida durante la época del conflicto. / Levante-EMV

Su secretario general, Sergio Villalba, reconoce que la resolución de este conflicto, al que ahora se da carpetazo, pero lleva años con sucesivos pronunciamientos a favor casi todos de las tesis sindicales, permitió que «se atendiera una de nuestras reivindicaciones históricas, ya que en la última negociación del convenio colectivo conseguimos que se abrieran bolsas de trabajo para cubrir las bajas», cuestión que hasta hace unos pocos años se resolvía a través de la contratación irregular de trabajadores desde Serpusa.

Multa pagada

Sobre esta última sentencia, Villalba reconoce que la multa de algo más de 187.500 euros, que «creo que ya han pagado», es «poco más que insignificante» para una multinacional de esta magnitud, así que da más valor a que «se reconozca que, durante muchos años, ArcelorMittal incurrió en un fraude de ley muy grave con la cesión ilegal de trabajadores».

Sobre este aspecto, el secretario comarcal de CC OO recuerda que varios pronunciamientos judiciales ya dieron la razón a los empleados que denunciaron de manera individual su situación, a quienes se le reconoció el derecho a cobrar cuantiosas indemnizaciones, después incluso de que, como medida de presión para que desistieran de la vía judicial, les despidieran de Serpusa.

Conflicto colectivo

Por contra, Villalba lamenta que no prosperara la demanda de conflicto colectivo que impulsó el sindicato para que las compensaciones beneficiaran no solo a los que habían presentado una denuncia, sino a la totalidad de la plantilla de la contrata, cerca de 165 desde 2015, que actuaba, según las diferentes sentencias, como una «empresa de trabajo temporal aparente».

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