Teatro La Estrella, 45 años

El 15 de marzo, se inaugura la exposición sobre el Teatro de Marionetas La Estrella, y sus 45 años de historia, en el Centre del Carme de València. Una compañía valenciana referente en el mundo de los títeres haciendo felices a niños y mayores. Gaby Fariza y Maite Miralles, sus impulsores, llenando de color, vida, y personalidad, el mundo del teatro infantil. Un recorrido por el mundo de las marionetas, compartiendo el sueño de ser feliz haciendo felices a los demás.

A Maite Miralles, entrañable amiga, la encontramos, como joven pintora ganadora del premio Primavera del Ateneo Mercantil, entre otros, y con exposiciones sucesivas en la Galería Nike de Valencia, cuando nos sorprendía con sus vivos colores y expresivos rostros populares, de manera que todos jóvenes, entonces, quedábamos admirados de su arte. Algunos años antes, la había conocido, todavía estudiante de Bachillerato, en el Instituto San Vicente Ferrer de València.

Después, Maite, a finales de los setenta, decidió trasladarse a Madrid, buscando un cambio en su trayectoria artística. Por entonces, Maite conoció a Gaby Fariza, fantástico actor, precursor del teatro independiente, en grupos como Los Goliardos o Tábano. Gaby sería el hombre de su vida. Y unirían sus vidas, Maite y Gaby, y también sus almas de artistas, como Cuchufleta y Bombalino, que extenderían a sus hijos, David y Simón, y profesionales que los acompañan en el Teatro de Marionetas La Estrella, ya en València, tanto en la Sala Cabanyal, como en la Sala Petxina, donde continúan con sus funciones, tras el, muy doloroso, fallecimiento de Gaby, en el año 2019.

Detrás del disfraz del popular payaso Bombalino, que Gaby creó, se encontraba un hombre de teatro, teatro puro, según las propias palabras de Gaby, y con su pareja Cuchufleta (Maite) artista siempre, brillante pintora, iniciaron las actuaciones juntos, en tiempo de las primeras elecciones democráticas, que les llevó a estrenar en El Retiro, de Madrid, Jugo de juguetes, donde el alcalde Tierno Galván tuvo que rescatarles los muñecos, que la policía les había retirado por la prohibición existente, en aquellos años, de hacer teatro en la calle, en evitación, decían, de disturbios públicos.

Una vez en València, en la Sala Cabanyal, se mostraban solidarios con la defensa del barrio, como miembros de Salvem el Cabanyal, y estarían en primera fila impidiendo que el desarrollismo destrozara toda la trama social y urbanística, característica del barrio, colaborando como artistas reivindicativos en todo aquello que de ellos fuera de menester. Más tarde, con la apertura de la Sala Petxina, en la Calle Sanchis Bergón, alcalde que fuera de València, junto a Casa de Caridad, tratan de acercar su labor al centro de València.

Con un repertorio que supera los treinta títulos, entre los cuales, El Circo Malvarrosa, Hansel y Gretel, Los Músicos de Bremen, o, la adaptación de El retablo de Maese Pedro, con la orquesta de Radio Televisión Española, se encuentran entre los más conocidos, entre los cuales, Bombalino y Cuchufleta, dos payasos de peseta, acabó dándoles nombre artístico.

Gaby y Maite, con sus hijos David y Simón, fundaron el Teatro de Marionetas La Estrella, para delicia de niños y mayores. Tras ello vino la Casa Museo de Benassal, Teresita Pascual, que incluye la obra artística de tres generaciones de la misma familia de Maite, desde finales del siglo XIX, como Jesús Pascual, su abuelo, Teresa Pascual, su madre, y la propia, Maite Miralles Pascual, inaugurado en 2020, como también luego, el caserón-teatro de Alcalá de la Selva, transformando su pajar en un teatro.

Enamorados de Portugal, de Évora, donde con, Os bonecos de Santo Aleixo, familia portuguesa de titiriteros, como ellos, comparten experiencias, amores y viajes, realizan giras periódicas por Portugal, con un compromiso compartido por la libertad, como testimonio de su pasión por el Teatro popular de verdad, y de sus gentes, con solidaridad y amor. Qué suerte tenerlos aquí, entre nosotros, como entrañables amigos. El afecto que por ellos sentimos, no desmerece, un ápice, las palabras de reconocimiento que merecen, por la gran labor realizada, para niños y mayores, con el Teatro de Marionetas La Estrella.

Alejandro Mañes, amigo de Maite y Gaby.