Llucena del Cid: capital histórica de la Baronía d´Alcalatén

Cuenta con un rico y reconocido patrimonio cultural, tanto Bienes de Interés Cultural como Bienes de Relevancia Local. Destacan la Torre d´Oró, las arcadas dels Perxes, La Torre de Foios, y la Iglesia Parroquial de la Asunción.

Llucena del Cid.

Llucena del Cid. / Miguel Lorenzo

Jorge Hermosilla

Jorge Hermosilla

Llucena del Cid es un municipio castellonense de la comarca de L´Alcalatén, de algo más de 1.300 habitantes, localizado a unos 35 km al Noroeste de la capital provincial, a una altitud media de 568 msnm. Se la conoce habitualmente como “Llucena”, sin el apéndice “del Cid”. De hecho, no hay constancia que dicho caballero medieval pasara por esta población.

Limita al Oeste con los municipios de Castillo de Villamalefa, Ludiente y Argelita; al Sur, con Fanzara; al Norte, con Xodos y Atzeneta del Maestrat; y al Este, con Les Useres, Figueroles y L´Alcora. Su término se extiende por unos 138,1 km2. Fue la capital histórica de la Baronía o Tinença d´Alcalatén.

Se accede por la carretera CV-190 entre Castelló y Cortes de Arenoso, por Alcora. Entre Llucena y Argelita discurre la CV-193, que alcanza la CV-20, que comunica Castellón con Montanejos.

4 Torre de

Torre d'Oró. / Miguel Lorenzo

El relieve de Llucena del Cid está condicionado por un relieve plegado de origen ibérico, escalonado y en pendiente hacia el sureste. En el Noroeste se hallan las estribaciones del Penyagolosa, con varias fallas, y en el sector septentrional, la sierra de la Creu. Se halla el pico de Sant Joan, de 1.395 msnm, en el Noreste, y se van sucediendo varas alturas hacia el Sur: picos de Atalaya (1.013 msnm), El Collado (1.070 msnm) y Manzanera (1.037 msnm), entre otros. En el sector meridional se localiza la cuenca miocénica de L´Alcora, en contacto por el Este con La Plana.

El principal eje fluvial del término es el río de Lucena, que discurre de Noroeste a Sureste, que desagua en el Embalse de l´Alcora, en la cuenca de la Rambla de la Viuda. El pueblo se localiza en la confluencia del barranc de Vale con el río Lucena. Además, destacan los barrancos de Grilllera, Mines, o Les Foies, y las fuentes de Sant Vicent, Pedreñera o la del Prat, citada por el Botánico Cavanilles a finales del siglo XVIII.

2 Perxes de la Pla

Les Perxes. / Miguel Lorenzo

El clima es mediterráneo con rasgos de continentalidad, debido a su altitud y disposición del relieve. Se observa cierta amplitud térmica estacional, con 7 grados C en invierno, y 23 grados C en verano.

El principal eje fluvial del término es el río de Lucena, que desagua en el Embalse de l´Alcora, en la cuenca de la Rambla de la Viuda.

Evolución de la población: un continuo éxodo rural en el siglo XX

Perteneció a la familia de Juan Ximén de Urrea, al formar parte del señorío que Jaime I concedió en 1233. Posteriormente pasó a manos de los condes de Aranda, y a continuación, a los duques de Hijar. A mediados del siglo XV vivián unos 1.150 habitantes, que descendieron en número por la emigración de nuevos pobladores a nuevos territorios a poblar tras la expulsión de los moriscos. La expansión agrícola experimentada durante finales del siglo XVIII y el siglo XIX se tradujo en un destacado incremento demográfico, hasta alcanzar los 4.000 vecinos.

En 1900 tenía 4.040 lluceners, y en 1910, 4.446. Durante el siglo XX la población se ha ido reduciendo de forma continua. Así, en 1920 había 4.251 habitantes, en 1950 había 3.457, en 1970 unos 2.218, en 1990, 1.71, y en 2000, 1.538. Los primeros años del siglo XXI se caracterizaron por un mantenimiento de los residentes, con valores en torno a los 1.550 habitantes. En definitiva, la población de principios del siglo XX representa un 30%

A mediados del siglo XV vivián unos 1.150 habitantes, que descendieron en número por la emigración de nuevos pobladores a nuevos territorios a poblar tras la expulsión de los moriscos.

Desde entonces la población ha vuelto a descender: 1.516 habitantes en 2011, 1.385 en 2015, y 1.325 lluceners/es en 2022. La población en diseminado no alcanza el centenar de habitantes. La demanda laboral de los centros industriales próximos, como son las fábricas de Figueroles y L´Alcora.

Lavaderos de Llucena del Cid.

Lavaderos de Llucena del Cid. / Miguel Lorenzo

El 48% es nacido en Llucena del Cid; el 30% en Castellón; el 11% del resto de España, y el 9%, en el extranjero (rumanos, sudamericanos y magrebíes).

El proceso de envejecimiento se plasma en la población de más de 65 años, alrededor del 30% del total; los menores de 20 años representan el 13%.

El progresivo abandono de cultivos

Tan sólo se cultiva el 3% del término municipal, cuando en los años setenta del siglo pasado se llegó a cultivar alrededor del 25%. Se ha ido abandonando progresivamente el terrero cultivado, por la crisis del sistema rural. Una falta de relevo generacional, entre otros factores. La agricultura practicada tradicionalmente por los masos se fue abandonando con el paso del tiempo. Apenas se hallan habitados, como los de La Costa, La Llometa, Mas de Fabra Lloma (oeste), o Mas de La Parra (este).

El regadío ocupa tan sólo unas 30 ha (hortalizas, unas 15 ha, y frutales de hueso, 5 ha), que se extienden en los márgenes de los barrancos, mientras que el secano, unas 380 ha: el almendro (222 hectáreas), el olivo (104 ha), el algarrobo (13 ha), y cerezos (11 ha).

El pueblo, paisaje histórico presente

Se localiza en las proximidades del promontorio que acoge la Torre d´Oró, sobre una ladera, en la solana. Se encuentra flanqueada por su parte baja por un parcelario abancalado, en forma de graderío.

Destaca su plaza central, de España, junto con la de las Canalejas, en donde se ubican el ayuntamiento, la iglesia parroquial y “Les Perxes”, que se trata de varias arcadas y soportales ojivales, de especial singularidad. Construidos en el siglo XIV, de estilo gótico, constituyen un referente turístico de Llucena.

Torre ibérica de Foios.

Torre ibérica de Foios. / Miguel Lorenzo

La trama urbana se caracteriza por estar formada por calles estrechas, curvas, en los alrededores de dicha plaza: Las Eras, Granero, Umbría, o Acequia, entre otras.

La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es de orden corintio, que data de mediados del siglo XVIII. Está formada por tres naves, y declarada Bien de Relevancia Local, BRL. Alberga el museo parroquial, con diversas piezas como relicarios y retablos.

La trama urbana se caracteriza por estar formada por calles estrechas, curvas, en los alrededores de la plaza.

Hallamos además el Antiguo castillo del Duque de Híjar o Castillo de les Torrecelles, restaurado para escuelas, y hoy es sede del Museo Etnológico, en aula de molinos harineros y de sala de exposiciones. Data del siglo XVII.

Los lavaderos municipales los hallamos junto al Portalet, y los porches medievales. Se trata de una referencia de lugar de encuentro histórico de la sociedad local.

Riqueza y valores patrimoniales en el término municipal

Varias ermitas encontramos en Llucena del Cid. La de Sant Miguel de les Torrecelles, BIC, junto a una fortificación medieval, en las proximidades del término de Atzeneta, fue de origen árabe y utilizado por los cristianos; la de Sant Antoni, BRL, junto al barranco de la Pedrenyera, del siglo XVIII; la de Sant Vicent Ferrer, BRL, en la entrada del pueblo, construida en el siglo XVIII; y las de Loreto y la ermita del Calvari.

El paraje del Barranc del Salt del Cavall es espectacular. Su topónimo tiene su origen en la fuente oral que afirma que las huellas de los cascos del caballo de Santiago Apóstol se conservan en el punto más alto del macizo montañoso que domina a dicho barranco.

Area de la Badina en el rio Llucena.

Area de la Badina en el río Llucena. / Miguel Lorenzo

La Font del Prat y “su balneario” es una zona tradicional de baño, y en sus inmediaciones se halla un edificio hotelero construido en los años 30 del siglo pasado. La fuente conserva el estilo de entonces.

En relación con el patrimonio histórico, destacan varios asentamientos del Bronce, como los del Collet de Ferris, las Cuevas de la Font del Regallet, la Mançanera, la Pedrera; los poblados de Les Fleixes y del Salt del Cavall.

Del período ibérico sobresale la Torre de Foios, monumento nacional y Bien de Interés Cultural BIC; una excelente atalaya de vigilancia. En época ibérica probablemente formaría parte de un complejo sistema defensivo fechado entre los siglos VI y V a.C. Además, encontramos los poblados en la Catereta del Pantano y la Rodona.

Del período musulmán aparecen varios restos de gran interés. Destaca la Torre de L´Oró (BIC), que permite contemplar la cima del Penyagolosa. Fue escenario, en 1838, de la batalla entre liberales de Llucena y Carlistas de Cabrera durante la llamada Primera Guerra Carlista. Se le denominaba “El Fuerte” durante esa época.

Rutas de Llucena del Cid

. La Ruta dels Molins, cuyo centro de interpretación se localiza en el Ayuntamiento. En su itinerario hallamos el puente colgante de La Badina, sobre el río Llucena. Se visitan media docena de molinos, un antiguo lavadero, acequias y otros elementos de la arquitectura del patrimonio hidráulico.

. El sendero PR CV-326, transcurre por el norte del pueblo. Denominación: Camí de la Fogenta. Un recorrido de unos 22 kilómetros y unas 7 horas de duración. Su itinerario permite visitar varias masías y espectaculares panorámicas.

. El sendero PR CV-327, diseñado por el suroeste del pueblo. Denominación: Camí de Foios. Un recorrido de unos 21,5 km, y de dificultad media, que transcurre por una veintena de masías y varias fuentes.

. El sendero PR CV-328, trazado por el noroeste del pueblo. Denominación: Camí d´Arminya. Una longitud de 13,4 kilómetros, y unas 4 horas de recorrido. Desde el Mas de la Costa y enlaza con el trazado del PR CV-326.

. El sendero GR-33, discurre por el extremo septentrional, desde Castellón, a Sant Joan Penyagolosa, por Les Useres. No transcurre por las cercanías del pueblo.