El Consell analiza si el nuevo puente de Alzira tolerará el paso de camiones
Se estudian alternativas para dar facilidades al tráfico que acceda al polígono de Materna
Proteger a Alzira de las inundaciones sin provocar una grave afección al territorio y alterando lo más mínimo el tráfico de vehículos se antoja complicado. Una de las cuestiones que el Consell analizará antes de derribar el Pont de Xàtiva para ampliar el barranco de la Casella es si el nuevo tolerará el paso de camiones.
«Es una zona de mucho tráfico», argumenta el director general del Agua, Manuel Aldeguer, que añade: «Es cierto que en una primera inspección ocular no se observa el paso de muchos caminos pesados, pero es algo que tendremos que tener en cuenta ya que a escasos metros del puente existe una zona industrial».
Como ya avanzó Levante-EMV ayer, el objetivo que persiguen el ayuntamiento, el Consell y la Confederación Hidrográfica del Júcar es el de ampliar el barranco para que por él pueda fluir un caudal de 400 m3/s. Esto solo se podrá hacer con el derribo del puente y su posterior reconstrucción, o bien en el mismo lugar aunque a una altura dos metros superior o bien algo desplazado curso arriba.
Consciente de que esta circunstancia puede provocar inconvenientes, Aldeguer ha reconocido que el área de Carreteras del Consell también se implica en el proyecto para estudiar todas las alternativas posibles. «En la reunión de esta semana, todas las partes implicadas dejamos claras cuáles van a ser nuestras competencias. A nosotros nos corresponde actuar desde el puente hacia arriba, a la CHJ desde el puente hacia abajo, el puente pertenece al ayuntamiento y Carreteras estudiará una alternativa como si este no existiera para tener preparada una solución por si, en el caso de cambiar el puente de lugar, la nueva ubicación resultase molesta para la circulación de camiones. Se requiere cirugía muy precisa», asevera Aldeguer.
La previsión inicial es la de empezar las obras este mismo año, ya que los Presupuestos Generales del Estado incluyeron, finalmente, una partida de cinco millones de euros para reducir el riesgo de inundaciones que sufre Alzira durante cada episodio de fuertes lluvias que se debe utilizar para no perder la inversión.
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