Los ladrones también se llevaron de la iglesia de Polinyà la reliquia del patrón y dos imágenes más

El inventario de efectos sustraídos también echa en falta una naveta de plata para el incienso del siglo XVIII y el vaso interior de una crismera

Relicario de Sant Sebastià.

Relicario de Sant Sebastià. / Levante-EMV

Los delincuentes que a principios de la semana pasada entraron a robar en la iglesia de la Sagrada Cena de Polinyà de Xúquer se llevaron además de las imágene de la Inmaculada y Santa Llúcia, las primeras que el párroco echó en falta, la reliquia de Sant Sebastià, patrón de la localidad, y otras dos obras de imaginería religiosa de escaso valor artístico. 

Una revisión más a fondo del templo permitió confirmar también la desaparición de una naveta de plata para el incienso, del siglo XVIII; del vidrio interior de la crismera de la pila bautismal, así como del relicario del patrón, de la imagen de la Mare de Déu dels Àngels que procesiona en las fiestas de un barrio de la localidad y de un Niño Jesús que se expone en las celebraciones propias de la Navidad, según ha confirmado el párroco, Javier López, que ha mostrado su voluntad de instalar cámaras para mejorar la seguridad en la iglesia.

La naveta de plata es posiblemente el elemento sustraído de mayor valor económico, mientras que la reliquia de Sant Sebastià es sin duda el de mayor valor sentimental, explica López. La porción de hueso que se atribuye al santo se encontraba en el interior de un relicario metálico que algunas fuentes datan en los años ochenta -no se trata de una pieza con una antigüedad relevante- ya que fue después de las inundaciones de octubre de 1982 cuando se sustituyó el relicario original, de madera, por el actual, para preservar mejor la reliquia. 

Una pieza en serie de Olot

Por lo que respecta a la calidad de las otras dos imágenes sustraídas, el párroco detalló que la del Niño Jesús es una obra de las que se producían en serie en las fábricas de imaginería de Olot (Lleida), mientras que la de la Mare de Déu dels Àngels es de barro y «de un estilo similar».

Los delincuentes se dejaron junto a la sacristía dos santos más y otra reliquia aunque no regresaron a por ellos

El párroco relató que los delincuentes que perpetraron el robo en la noche del martes de la semana pasada también se dejaron junto a la puerta de la sacristía, y previsiblemente a punto para su traslado, una reliquia de la Vera Creu y otras dos imágenes religiosas, una de ellas del siglo XVII y de mayor valor que el resto. Javier López explica que estas obras estaban en el suelo como preparadas para un segundo viaje y apunta que algo debió a sorprender a los autores del robo para que no regresaran a por ellas. El hecho que desapareciera el relicario de Sant Sebastià y trataran de llevarse el de la Vera Creu lleva al párroco a concluir que los autores del robo «sí sabían lo que se llevaban».

Los robos de imágenes religiosas cometidos en la ermita del Santíssim Crist de Corbera y, apenas unos días después, en la iglesia de Polinyà, en el que también se llevaron entre 400 y 500 euros en efectivo, de los que informó Levante-EMV, han permitido conocer que también la iglesia del Mareny de Barraquetes había sufrido la semana anterior una acción similar en la que, tras forzar la puerta principal, desaparecieron tres imágenes religiosas, mientras que en diciembre se sustrajo la imagen de Santa Victoria Mártir ubicada en la fachada de una casa den la calle Francisco de Vitoria de Sueca. En este caso, los ladrones forzaron la puerta de la vivienda, que se encuentra en venta, subieron al primer piso y únicamente se llevaron la imagen.

La actualización de las piezas sustraídas en la parroquia de Polinyà eleva a una decena las imágenes robadas en la Ribera Baixa en un par de meses, lo que ha llevado a algunos párrocos ha decidir la instalación de cámaras o incluso esconder bajo llave algunas imágenes de mayor valor mientras se esclarece esta sucesión de robos en iglesias de municipios de la RiberaBaixa, que investiga la Guardia Civil. Ha causado sorpresa que los autores dejan en muchos casos elementos de orfebrería de mayor valor para sustraer las imágenes religiosas. El párroco de El Mareny, Cristóbal Castells, ha expresado públicamente su sospecha de que puede tratarse de robos por encargo.

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