Los ladrones ya robaron en verano tres imágenes de una capilla privada de Sueca

Los autores del asalto a la villa de un antiguo «sequer» de arroz solo se llevaron una Inmaculada, un Sant Vicent Ferrer y un Sant Josep, que elevan a trece las obras desaparecidas en la Ribera Baixa

Hornacina vacía tras el robo de la Inmaculada y también las peanas laterales ya sin los santos.

Hornacina vacía tras el robo de la Inmaculada y también las peanas laterales ya sin los santos. / Levante-EMV

La sustracción de imágenes religiosas en la Ribera Baixa ha trascendido tras los robos sufridos con muy pocos días de diferencia en la parroquia de El Mareny de Barraquetes, la ermita del Santíssim Crist de Corbera y la iglesia de la Sagrada Cena de Polinyà aunque, a juzgar por nuevos testimonios recabados por Levante-EMV, comenzaron hace algunos meses. Una villa de principios del siglo XX ubicada en un antiguo secadero de arroz de Sueca sufrió un robo a finales del pasado mes de agosto en el que los autores únicamente se llevaron las tres imágenes que presidían el altar de un pequeña capilla privada. Se trata de una Inmaculada, que ocupaba la hornacina central, y dos imágenes de menor tamaño de Sant Vicent Ferrer y Sant Josep, que la flanqueaban ubicadas sobre dos peanas.

Frente del cuartel de la Guardia Civil

Los autores del robo cortaron una reja de la parte trasera para colarse por una ventana de la vivienda, que se encontraba en venta, y si bien registraron prácticamente toda la casa, únicamente se llevaron las tres imágenes, según confirman fuentes de la familia, que denunció la sustracción ante la Guardia Civil. Se da la circunstancia de que este antiguo secadero de arroz se encuentran en las inmediaciones del cuartel de la benemérita de Sueca. «Hubo un robo el año anterior en el que se llevaron algunos cuadros, pero esta vez nos llamó la atención que fueron a por las imágenes sobre todo», indican las mismas fuentes.

Imagen de la Inmaculada sustraída de la capilla privada de Sueca en agosto.

Imagen de la Inmaculada sustraída de la capilla privada de Sueca en agosto. / Levante-EMV

Las imágenes se encontraban inicialmente en un oratorio particular que esta familia tenía en la ciudad de València y fueron trasladadas a Sueca al vender ese inmueble. Los propietarios no han tenido noticias del paradero de las mismas. Con estas tres imágenes son ya al menos trece las obras de carácter religioso sustraídas en la Ribera Baixa en los últimos meses.

El robo en el «sequer» de Sueca es cronológicamente el primero que ha trascendido en el que desapareció imaginería religiosa. Con posterioridad, poco antes de Navidad, unos desconocidos forzaron la puerta principal de una casa en venta ubicada en la calle Francisco de Vitoria de la misma ciudad para colarse en su interior y sustraer la imagen de Santa Victoria Mártir que se exhibía en la fachada, a la altura del primer piso. Los dueños de este inmueble no echaron en falta nada más tras el robo.

Este mes de febrero se han sucedido acciones similares que investiga la Guardia Civil y que ha llevado a los párrocos a aumentar las medidas de seguridad en las iglesias o a guardar bajo llave algunas imágenes. 

Unos desconocidos forzaron la noche del lunes 13 de febrero la puerta principal de la iglesia de la Mare de Déu del Roser del Mareny de Barraquetes, de la que sustrajeron tres imágenes. Esa misma semana desaparecieron otras dos obras de una ermita de Corbera y unos días después unos delincuentes accedieron a la iglesia de Polinyà y sustrajeron cuatro imágenes religiosas, además de una reliquia de Sant Sebastià, patrón de la localidad, y algunos elementos de orfebrería como una naveta de plata para el incienso del siglo XVIII. Se trata en la mayor parte de casos de imágenes de, aparentemente, escaso valor artístico o económico.

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