Cullera espera un lleno durante julio y agosto

Con el final del mes de junio prácticamente a la vuelta de la esquina y tras el cierre de colegios e institutos es el momento de realizar un balance turístico de lo acontecidoen Cullera en las últimas semanas y de lo que se espera del verano del 2023: para el sector del ocio ha sido uno de los peores meses de junio que se recuerdan. Ha estado marcado especialmente por la climatología adversa de la primera quincena y las dudas meteorológicas de las últimas dos semanas a pesar de que en el último tramo las altas temperaturas han permitido, en especial durante el fin de semana, que los hoteles hayan podido registrar una ocupación próxima al 65%. La hosteleria ha registrado cifras muy interesantes y unos domingos excelentes siempre que ha acompañado la climatología, al menos durante el servicio de comidas.

Previsiones optimistas

Y tras un junio atípico por la meteorología, el sector turístico prefiere mirar hacia adelante porque las previsiones de cara a los meses fuertes del verano, julio y agosto, empiezan a ser muy alagüeñas. Diversas fuentes consultadas por Levante-EMV aseguran que el volumen de reservas que se está realizando vía telefónica o telemática tanto en plazas hoteleras como en apartamentos turísticos sigue el ritmo marcado el año pasado y ofrece cifras que ya establecieron un récord respecto a años anteriores.

La reservas que se tienen para apartamentos turísticos están próximas al 70%, una cifra muy positiva si las comparamos con años anteriores. En la misma línea se puede hablar respecto a los alojamientos hoteleros de la capital turística de La Ribera Baixa. El número de reservas ronda el 75% de las plazas que se ofrecen a través de Internet. Para el mes de agosto esta cifras podían superarse en un 5%. Según los expertos, Cullera podría alcanzar durante los meses de julio y agosto un lleno absoluto, tal y como sucedió ya durante la pasada temporada.

Estas previsiones mantienen la tendencia durante las fiestas falleras y la Semana Santa, así como en el puente del Primero de Mayo, momentos en los que se declararon las ocupaciones más importantes registradas en los últimos quince años, lo que constataba el resurgimiento turístico de la capital de la Ribera Baixa, un destino turístico que junto con Gandía y València capital, es hoy la referencia de la costa valenciana.

Reforzar las plantillas

Los hosteleros también ven con buenos ojos las previsiones de reservas de ocupación para los meses de julio y agosto y ya trabajan de lleno para reforzar sus plantillas con personal de alta cualificación que les permita atender un correctamente a muchos visitantes que se esperan. 

«Es importante empezar a trabajar ya en la confección de las plantillas de cara al verano de 2023 para que no suceda lo que hemos tuvimos que sufrir durante el verano del 2022,cuando fue muy complicado encontrar trabajadores del sector. Esperamos componer unas plantillas de calidad que nos permitan ofrecer un excelente servicio a todas aquellas personas que se decidan por conocer la gastronomía cullerense», aseguran los hosteleros.