El juzgado ya investiga otras 200 pintadas nazis en Carcaixent

Los vecinos que ejercieron de acusación popular en el primer juicio logran que la Justicia acepte otra denuncia contra el condenado

Dos esvásticas en un muro del Camí de la Vieta de Carcaixent.

Dos esvásticas en un muro del Camí de la Vieta de Carcaixent. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La Justicia ha aceptado una segunda denuncia contra David Pelufo, autor confeso de más de 400 pintadas nazis en Carcaixent. Estos hechos ya le supusieron una condena de dos años de cárcel, que evitaba al no tener antecedentes. Esta segunda querella, presentada por el mismo grupo de vecinos que ya formó parte de la acusación durante el primer juicio, incluye doscientas pintadas que aparecieron en la ciudad en los últimos meses, cuando Pelufo ya estaba acusado de un delito continuado de daños con el agravante de cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otras clases de discriminación referente a la ideología.

Como ya avanzó Levante-EMV, la agrupación ciudadana había presentado una segunda denuncia para que la Justicia abordara la proliferación de pintadas nazis en Carcaixent incluso después de que se abrieran diligencias contra Pelufo. El colectivo señala que finalmente la nueva querella ha sido aceptada a trámite y que en ella figuran 203 pintadas más, que han aparecido en diversos rincones de la ciudad durante los últimos meses. Asimismo, han incluido un vídeo grabado a escondidas desde una vivienda en el que se observa al autor de los grafitis, acompañado por dos menores de edad, pintando un símbolo de odio a plena luz del día y a escasos metros del cuartel de la Guardia Civil. En su momento, se volvió viral. Sin embargo, en el pasado la Fiscalía de Menores no vio delito en las imágenes al considerar que no quedaba clara la participación de los niños.

La agrupación vecinal ha desempeñado una papel importante a la hora de llevar a Pelufo ante los jueces, ya que ha ejercido como acusación popular del primer juicio, iniciado por el consistorio tras la elevada presión social. «Entendíamos que no podían quedar como simples actos vandálicos mensajes cargados de odio y discriminación», señalan los representantes del colectivo. El juicio se saldó con una multa de 1.890 euros además de tener que abonar más de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños causados en mobiliario público y privado. Asimismo, la condena, aceptada por todas las partes, le obligaba a colaborar con el Ayuntamiento de Carcaixent para eliminar las pintadas, además de realizar un curso de igualdad y no discriminación. También está obligado a no volver a delinquir en los próximos tres años.

Problema de convivencia

Un resultado que no satisface del todo al colectivo. «A pesar de que, desde la acusación popular, aceptamos el acuerdo, lamentamos que este hecho no se haya considerado delito de odio. Mensajes como ‘rojos a la cuneta’, ‘acabaréis como en el 36’, ‘LGTBI=SIDA’, ‘moros no’ o ‘feminismo=cáncer’ generan un grave problema de convivencia», apunta el grupo vecinal.

«Lamentamos que a un término municipal relativamente pequeño puedan aparecer más de 1.000 pintadas afectando espacios privados, y sensibles como centros educativos, y barrios de la localidad con total impunidad. Algunas de ellas, incluso, muy cerca del cuartel de la Guardia Civil y de la Policía Local. No puede ser que la justicia tarde tantos años en poder juzgar un caso que genera tensión social y tiene el riesgo de derivar en actos violentos», ha subrayado, igualmente, el colectivo que, sin embargo, ha señalado que la condena a Pelufo supone «una primera y pequeña victoria frente al fascismo» a la espera «de mejores resultados en el nuevo juicio».

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