Las exhumaciones en la fosa de Sueca recuperan restos de 27 de los 55 represaliados

Los trabajos de exhumación de cadáveres de la fosa común del cementerio de Sueca impulsados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Ribera Baixa han permitido que los arqueólogos y antropólogos hayan recuperado ya restos de 27 de los 55 represaliados que, en base al registro existente, se sabe que están enterrados en este lugar. En alguno de los cadáveres exhumados se aprecia perfectamente un orificio en el cráneo provocado por una bala.

Se trata de al menos 55 mujeres y hombres que un día entre el 17 de mayo y el 20 de julio de 1939 fueron fusilados y han permanecido en este mismo lugar del cementerio de Sueca «que ahora se pretende sea en un símbolo de paz, libertad, democracia y justicia», señalan fuentes de la asociación.

En la fosa común del cementerio de Sueca se encuentran, según figura en el registro oficial, los 55 cuerpos, de los que 23 corresponden a vecinos de la capital de la Ribera Baixa, pero también hay represaliados de poblaciones como El Perelló, Cullera, Tavernes, Gandia, Oliva, Xeraco, Carcaixent, Almussafes y Riola. Ahora, después de 84 años y gracias al esfuerzo realizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Ribera Baixa, es el momento de reparar la memoria de estas personas y ofrecerles una sepultura digna. 

Extracción de muestras

En la actualidad se está trabajando en un espacio habilitado por el ayuntamiento, en el depósito de cadáveres del propio cementerio, para extraer muestras de ADN de los 27 cuerpos ya recuperados a la espera de poder compulsar el mismo con el de los familiares de los desaparecidos para poder devolverles tanto los restos como las pertenencias que podían estar junto a los mismos y que sean ellos quienes determinen el futuro inmediato.

Las víctimas localizadas en la fosa común fueron fusiladas y enterradas entre el 17 de mayo y el 20 de julio de 1939

Fuentes de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de la Ribera Baixa han señalado que «seguimos trabajando para dignificar a nuestros familiares asesinados inocentemente por el franquismo, todos ellos muertos por defender la libertad, la democracia y un gobierno legítimo elegido por el pueblo en las urnas. Nosotros seguimos con nuestra labor que es buscar a más familias y darles voz, una voz que durante estos años no han podido tener. Esperamos seguir adhiriendo a más familias y que éstas recuperen a su familiar. Memoria, justicia y reparación. Queremos aprovechar para agradecer tanto a los arqueólogos y antropólogos que están tomando parte en la exhumación como al Ayuntamiento de Sueca que en todo momento está facilitando todo lo necesario para que la misma se lleve a buen puerto», inciden desde la entidad que ha promovido esta exhumación en la fosa común del cementerio de Sueca.

Sobre algunos de los cadáveres se han encontrado también los botones de nácar de las prendas de ropa que llevaban en el momento en que fueron enterrados y que, a diferencia de los tejidos, no se descomponen con el paso del tiempo.

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