Cultura pactó la compra del convento de Aguas Vivas por 1,7 millones aunque no la pudo formalizar

La Generalitat Valenciana incluyó la compra y rehabilitación del antiguo convento de Aguas Vivas entre los proyectos seleccionados en los presupuestos participativos con una asignación aproximada de diez millones de euros y, cumpliendo el mandato, la dirección general de Cultura y Patrimonio llegó a un acuerdo con el administrador concursal que gestiona la venta de este conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) para su adquisición por 1,7 millones de euros aunque no se llegó a materializar tras un requerimiento de la dirección general del Sector Público y Patrimonio, dependiente de la Conselleria de Hacienda, para que se subsanaran deficiencias que, a su juicio, existían en el expediente.

Esta petición se produjo en diciembre de 2022. Apenas tres meses después, la directora general que había realizado el requerimiento era relevada por negarse a firmar una quita a una fundación de Alicante. Fuentes consultadas señalan que también cuestionaba que hubiera tiempo material para formalizar la compra del monasterio de la Barraca en los plazos que se exigían.

Una empresa se adelanta al Consell y adquiere el monasterio de Aguas Vivas

En cualquier caso, y a pesar de que el entonces conseller de Hacienda, Arcadi España, natural de Carcaixent, siempre defendió la voluntad de adquirir este bien patrimonial y justificó la demora por la complejidad técnica, el expediente no se resolvió -al menos de forma favorable a la propuesta de compra de Cultura- y, como ayer reveló Levante-EMV, un empresario ha alcanzado un acuerdo privado para adquirir el monasterio, que en los últimos años se ha deterioriado por la falta de uso y de manteniento, además de los robos y vandalismo que, afortunadamente, se lograron frenar.

Se da la circunstancia de que esta semana se han cumplido ocho años del último banquete ofrecido por la empresa de resturación propietaria en la última etapa antes de cesar la actividad tras solicitar el concurso de acreedores. La alcaldesa de Carcaixent, Carolina Almiñana, confirmó que se ha alcanzado un acuerdo privado para la compra del monasterio, a falta de que la operación se eleve a escritura pública, y que el ayuntamiento está dispuesto a dar facilidades para saldar la deuda acumulada por impago de impuestos, sin renunciar al cobro. No ha trascendido ni el nombre del comprador ni el importe de la operación, ni el uso que se prevé dar al edificio, que precisará de una gran inyección económica para su rehabilitación. 

El Real Monasterio de Santa María d’AigüesVives data de los siglos XVI y XVII y está declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento. El edificio principal se encuentra en término de Carcaixent, si bien los jardines y otras parcelas de equipamientos se ubican en Alzira. En este conjunto patrimonial destaca el claustro interior.

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