Un empresario de la Ribera compra el monasterio de la Barraca para recuperar el uso hostelero

La adquisición del antiguo convento de Aguas Vivas, declarado BIC, se ha cerrado esta semana aunque no ha trascendido el importe

Jardines abandonados en los accesos al monasterio de Aguas Vivas en una imagen de archivo.

Jardines abandonados en los accesos al monasterio de Aguas Vivas en una imagen de archivo. / PERALES IBORRA

Un empresario de la Ribera está detrás de la adquisición del antiguo convento de Santa María d’Aigües Vives con el objetivo de recuperar el uso hostelero que ha tenido en su historia reciente, según ha confirmado fuentes conocedoras de la operación, que descartan que la Generalitat pueda ejercer el derecho de tanteo al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC) después de que no formalizara la adquisición cuando, como ayer informó Levante-EMV, había cerrado un acuerdo con el administrador concursal que gestiona la venta por 1,7 millones millones de euros.

El precio acordado a finales del año pasado se situaba ligeramente por debajo, poco más de 50.000 euros, del valor que los técnicos de la Generalitat habían asignado al inmueble, por lo que la dirección general de Cultura aceptó la propuesta aunque, finalmente, no se materializó. No obstante, diversas fuentes apuntan que el precio al que se había llegado a ofrecer con anterioridad el monasterio de la Barraca había sido incluso inferior, cerca de 1,2 millones de euros, si bien la disposición del gobierno valenciano a comprarlo tras su inclusión en los presupuestos participativos del Consell provocó que el vendedor pudiera aumentar el precio en su propuesta final. No ha trascendido el importe de la operación cerrada esta semana para la adquisición del antiguo convento de Aguas Vivas, un edificio cuyo origen se remonta a los siglos XVI y XVII y que tanto en los años setenta del siglo pasado como en la última etapa en que ha permanecido abierto -el 11 de septiembre de 2015 acogió la última celebración- se ha utilizado como sala de banquetes y convenciones y, en ocasiones también como hotel. El monasterio se localiza en el término de Carcaixent, si bien los jardines y parcelas de equipamiento anexas se sitúan en Alzira.

El fondo Beetle Finance Designated Activity asumió en 2018 la hipoteca que pesaba sobre el edificio tras entrar en concurso de acreedores la empresa propietaria y es finalmente la entidad que formaliza la venta de un conjunto que en los útimos años ha sufrido un progresivo deterioro por la falta de uso, la falta de mantenimiento y, especialmente en un primer momento tras el cese de la actividad, por los robos y las acciones vandálicas. En la operación de compra-venta ha mediado la inmobiliaria José Martí de Alzira, desde la que ayer declinaron facilitar cualquier información.

La inclusión en los presupuestos participativos del Consell del proyecto de compra y rehabilitación del antiguo convento, con una asignación próxima a los diez millones de euros, propició que la dirección general de Cultura gestionara en 2022 la adquisición, que se paralizó al llegar el expediente a Hacienda. Este periódico intentó recabar ayer la opinión sobre la compra de los nuevos responsables de Cultura en la Generalitat, sin obtener respuesta.