El viento arranca la cubierta de una casa en Cogullada y los cascotes dañan una moto

Una palmera derribada por el viento corta el acceso a la urbanización San Blas

Árboles de grandes dimensiones se desploman en parques y zonas urbanas

Caída de una palmera en el acceso a la urbanización San Blas

Caída de una palmera en el acceso a la urbanización San Blas / Levante-EMV

La intensidad del viento que ha azotado hoy la península ibérica también ha provocado daños de consideración en Carcaixent. A primera hora de la tarde las fuertes ráfagas de viento arrancaron el techo de uralita de una casa de la pedanía de Cogullada. La mayoría de los cascotes, también como consecuencia del vendaval, cayeron ante la vivienda contigua. Una moto aparcada en ese punto resultó afectada por la caída de la techumbre, según han confirmado fuentes municipales.

Cascotes del techo de una casa de Cogullada

Cascotes del techo de una casa de Cogullada / Levante-EMV

A pocos kilómetros de allí, el desplome de una palmera de grandes dimensiones interrumpió la circulación en el acceso a la urbanización San Blas, la más grande del municipio. La palmera quedó trabada en mitad de la carretera y anuló el paso de vehículos. La caída también afectó al muro perimetral de una parcela y los cascotes quedaron esparcidos por la calzada. Operarios del ayuntamiento tuvieron que emplearse a fondo para retirar tanto el largo tronco como los escombros.

Caída de otra palmera junto al Centro de Salud

Caída de otra palmera junto al Centro de Salud / Levante-EMV

El temporal de viento también dejó secuelas en el casco urbano. En el parque del Bicentenari de la Taronja, situado a escasos metros del centro de salud, también cayó otra palmera, aunque en este caso de menores dimensiones. La caída se produjo hacia un lateral donde había numerosos coches aparcados. Igualmente se registraron otras incidencias por la caída de arbolado que dificultaban el paso de vehículos en las zonas afectadas.

Operarios municipales talan la palmera de San Blas.

Operarios municipales talan la palmera de San Blas. / Levante-EMV