La subida de las cuotas que cobra la SGAE «ahoga» la fiesta de Moros y Cristianos

La subida de las tarifas que la Sociedad General de Autores (SGAE) cobra por los desfiles de Moros y Cristianos ha puesto en pie de guerra tanto a las agrupaciones festeras de la Comunitat Valenciana como a los compositores de la fiesta, hartos de percibir menos de la mitad de los derechos generados por su música. La controversia desatada va a ser uno de los asuntos centrales de la asamblea que la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (Undef) celebrará este fin de semana en Alicante. 

Ante el malestar trasladado por los municipios asociados, la Undef ha anunciado que va a adoptar medidas frente a la «sinrazón» de un aumento de cuotas que «está llevando a unas las fiestas con más tradición, historia y cultura a una asfixia económica» y «castigando a los festeros y festeras que ya hacen un gran desembolso económico». 

Las tarifas de la SGAE se calculan en función del número de festeros de cada localidad, dividido en seis tramos que son los que determinan el precio. Uno de los problemas y aspectos a negociar tiene que ver con el método de cálculo, puesto que paga lo mismo una agrupación con 2.501 festeros que otra con 5.000, o una de 5.001 y otra de 7.500. En este 2023, la cuotas se incrementaron un 5,5% y oscilaban entre los 497 euros por cada día de desfile a abonar por las entidades de hasta 500 integrantes a los 9.000 € exigidos a las agrupaciones con más de 7.500 festeros. Y de cara a 2024 el desembolso va a seguir encareciéndose. Aunque las asociaciones integradas en la Undef se benefician de un descuento importante, consideran desproporcionada la factura. 

«Lo que estamos pagando es una barbaridad. Somos un pueblo de 4.000 habitantes en el que más de la mitad son festeros y nos piden unos 10.000 euros», expone el presidente de la Associació de Festes de Bocairent, que cifra en un 10% el presupuesto de la entidad festera que se destina a la SGAE. El dirigente cuestiona el lculo de las cuotas. 

Partituras muy barata

La Asociación de Compositores de Música de Moros y Cristianos lleva un cuarto de siglo bregando con la SGAE para mejorar sus condiciones y percibir lo que les corresponde por las piezas interpretadas en la fiesta. La Sociedad de Autores se queda el 30% de lo recaudado en concepto de gastos de gestión, aunque a raíz de la pandemia ese porcentaje subió al 14%. «Al compositor le llega un 54% de los ingresos, pero hay que descontar un 21% que hay que declarar. Al final no recibimos ni la mitad de nuestros derechos», denuncia el presidente.