El bloqueo que causa el mercado de Alzira genera quejas vecinales

El vecindario reprocha al ayuntamiento su falta de control, que impediría atender cualquier emergencia

Tres furgonetas bloquean por completo la calle

Tres furgonetas bloquean por completo la calle / Levante-EMV

Vecinos de las calles que ocupa el mercando ambulante que todos los miércoles se instala junto a la avenida Luis Suñer de Alzira se han mostrado indignados por el «bloqueo» que sufren cada semana por el montaje de las paradas y el aparcamiento, cada vez más arbitrario, de los vehículos de transporte de los vendedores, que «impiden que cualquier vehículo de emergencias» pueda acceder a la zona en caso de necesidad.

Los residentes urgen al ayuntamiento a tomar medidas de control y se muestran muy preocupados por el déficit de aparcamientos en la zona, agravado por la construcción del nuevo Palau de Justícia, construido sobre un inmenso solar que hasta ahora se utilizaba como parking.

Cada miércoles los vecinos de muchas fincas de esa barriada pierden la capacidad para entrar o salir de sus aparcamientos comunitarios o privados. La ocupación de las calles por parte de los comerciantes se lo impide. «Resulta lamentable el comportamiento de algunos vendedores ambulantes que aparcan sin medir las consecuencias de sus actos», lamenta el vecindario de la calle Riola.

Esta semana tres furgonetas bloqueaban por completo el acceso por la avenida Luis Suñer. «¿Si se hubiera declarado algún incendio en un piso o algún vecino hubiera sufrido algún infarto qué habría sucedido? ¿Hay algún proyecto de evacuación o protocolo que indique cómo actuar?», se preguntan los residentes de la zona.

Se necesitan corredores de seguridad

En paralelo, los vecinos reprochan la laxitud con la que las autoridades locales aplican las normas y consienten el incumplimiento de las dimensiones de las paradas asignadas a cada comercio ambulante. «Las limitaciones se vulneran sistemáticamente y ya suele ser habitual que se ocupen las aceras, lo que dificulta el tránsito peatonal y complica el acceso a los comercios y las fincas en lugar de imponer corredores de seguridad», argumentan.