PP y Vox vetan en Montserrat la revista en valenciano 'Saó'

«Se trata de una decisión sectaria y de odio hacia la lengua que hablan mayoritariamente en el pueblo», califica la editorial

El alcalde defiende que el nuevo gobierno ha anulado diversas suscripciones al no considerarlas prioritarias

El alcalde de Montserrat, Sergio Vilar, durante la moción de censura que le entregó el gobierno local.

El alcalde de Montserrat, Sergio Vilar, durante la moción de censura que le entregó el gobierno local. / Miguel Angel Montesinos

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Los gobiernos que comparten Partido Popular y Vox han sido objeto de múltiples denuncias públicas por parte del mundo de la cultura, que acusa a ambas formaciones de censurar contenidos por cuestiones ideológicas. El Ayuntamiento de Montserrat se suma a una lista cada vez más amplia tras anular la suscripción que el consistorio tenía con la revista valenciana (y en valenciano) ‘Saó’. Los responsables de la publicación no dudan a la hora de calificar la decisión del ejecutivo local de formar parte de una «persecución enfermiza y selectiva al valenciano». Por su parte, el alcalde, Sergio Vilar, asegura que el nuego gobierno ha anulado diversas suscripciones al no considerarlas prioritarias.

De hecho, consideran que la cancelación del servicio es un claro acto de «censura». Según explican, la decisión tomada por el área de Cultura, responsabilidad del que fuera candidato a la alcaldía de Vox, Juan José Rández, se justificó a través de un correo electrónico. En él se anunciaba la intención de dicho departamento de dar de baja, con efecto a fecha 1 de enero de 2024, la suscripción contratada con la editorial. El coste anual es de 55 euros.

Para la dirección de ‘Saó’, la cancelación es uno de los efectos de la moción de censura, que el 1 de diciembre puso fin a la alcaldía al socialista Josep Maria Mas para dar paso a un gobierno formado por PP, Vox y el grupo independiente Aigua. De hecho, si se tienen en cuenta los plazos, la anulación de la suscripción se encontraría entre las primeras decisiones tomadas por los nuevos gestores en materia de cultura.

Vilar sostiene que no puede calificarse como censura la decisión del ayuntamiento. «Nosotros no censuramos a nadie, simplemente, hemos decidido que entre nuestras prioridades no están las suscripciones a revistas o periódicos. Hemos optado por no renovar las que tenía el ayuntamiento», indica.

«Resulta sorprendente la persecución enfermiza y selectiva al valenciano, y ahora en concreto en la revista ‘Saó’, que es la decana de la prensa en valenciano y está preparando el número 500», expone la editorial, que añade: «Se trata de una decisión sectaria y de odio hacia la lengua que hablan mayoritariamente en el pueblo de Montserrat».

El alcalde de Montserrat insiste en que no tiene ninguna cruzada contra dicho medio ni contra ningún otro: «Que nosotros hayamos cambiado cómo se hacían las cosas, que es lo normal cuando cambia un gobierno, no implica que estemos en contra de nadie. Cualquiera que quiera puede suscribirse a 'Saó', que además tiene unos precios muy asequibles», conluye.