Las multas de tráfico suben casi un 15 % en la Ribera pese a tratarse de un año electoral

Las sanciones de tráfico gestionadas por la la Mancomunitat de la Ribera Alta en los 23 municipios adheridos al servicio de tramitación y multas aumentaron casi un 15 % en 2023 pese a tratarse de un año electoral y, con un total de 9.301 expedientes, se marcó el segundo registro más alto desde que a principios de 2011 el ente comarcal activara este servicio para facilitar el cobro de multas a los ayuntamientos. La cifra se sitúa muy cerca de los 9.344 expedientes que se alcanzaron en 2017.

La memoria correspondiente el último ejercicio da cuenta de la tramitación de estos 9.300 expedientes por un importe de algo más de un millón de euros. Se trata del tercer año consecutivo en que crecen las sanciones de tráfico tras el descenso que registró la estadística en el año 2020 como consecuencia del confinamiento decretado por la pandemia. Una comparativa con el año 2021 refleja un aumento del 27 %.

El aumento de sanciones es generalizado en todos los municipios ya que las multas solo bajan en media docena de pueblos adscritos al servicio. Se da la circunstancia de que el incremento se produce pese a que 2023 fue año electoral. Aunque los alcaldes siempre han negado cualquier instrucción a la Policía Local en este sentido, el histórico de la estadística refleja que el volumen de multas baja en muchos pueblos el año que se celebran elecciones municipales.

La estadística de 2023 constata la total desvinculación del servicio de los ayuntamientos de Montroi y Real tras ceder estos trámites a una empresa en el ejercicio anterior, cuando ya redujeron a la mínima expresión los expedientes tramitados a través de la Mancomunitat. Por otra parte, Alcàntera de Xúquer y Alberic presentan los mayores descensos de multas, con un 56 y un 32 %, respectivamente, si bien las cifras de Alberic con más representativas dado el mayor volumen de sanciones, que pasó de las 1.203 tramitadas en 2022 a las 813 impuestas en 2023. En el caso de Alcàntera, los expedientes sancionadores pasan de 53 a 23.

Otros ayuntamientos presentan repuntes más que sustanciales, si bien el incremento porcentual se deriva del bajo número de sanciones que se imponen al tratarse de pueblos pequeños. Valga el caso de Senyera, donde el paso de una multa a nueve se traduce en un incremento del 800 %. Carcaixent es la ciudad de mayor pobación adherida al servicio y la que más expedientes gesiona con un total de 2.257 multas, lo que representa un aumento del 10,36 %.

También resulta llamativo el aumento del 91 % registrado en Antella, un pequeño municipio en el que se impusieron el año pasado 763 sanciones. La masificación que sufre durante el verano el paraje de l’Assut y la normativa municipal para evitar que los vehículos de los visitante colapsen las calles propicia un elevado volumen de denuncias. El año anterior se habían formalizado 399.

También resultan significativos los aumentos registrados en la Pobla Llarga o Castelló. Las 383 multas tramitadas en la Pobla en 2023 casi quintuplican las 80 gestionadas en el año anterior mientras que en Caselló el aumento es del 118 % al pasar de 428 sanciones a 933.

Las m ultas aumentaron 530 % en Llombai, donde el año anterior se habían reducido a mínimos con apenas tres; un 129 % en Benimodo y un 94 % en Catadau y Manuel, según los datos que recoge la memoria de actividad elaborada por la Mancomunitat.

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