Albena Produccions cumple 30 años en el escenario

Cuando el alzireño Carles Alberola y el alcudiano Toni Benavent pusieron en marcha la compañía de teatro Albena nada hacía presagiar los éxitos que habrían cosechado durante los treinta años de vida que atesora ya la productora. Ni que se convertirían en un referente cultural valenciano. Pero lo hicieron. Su labor se ha visto reconocida, en parte, con la entrega del Guardó d’Or de la falla la Malva a Alberola, que aseguró sentirse «afortunado» al recibir el reconocimiento «por parte de un grupo de personas que han realizado una labor cultural tan importante durante muchos años». 

La falla la Malva de Alzira otorga su Guardó d'Or a Carles Alberola

Mantener el interés

Alberola intuía que el proyecto podía salir adelante desde su misma concepción, aunque reconoce la complejidad de mantenerse tanto tiempo en el sector. «Cuando conocí a Toni, encontramos algo que nos hermanaba. Éramos jóvenes e inconscientes, no sabíamos que también tendríamos nuestros de deambular por el desierto; pero teníamos muchas ganas de crear un proyecto sólido, historias que llamaban a la puerta para decirnos que las contásemos y nos sentíamos capaces de conseguirlo. A lo largo de treinta años, hemos tenido puntas de sierra, pero creo que siempre hemos sabido mantener el interés y generar expectación. Nunca nos ha gustado repetirnos porque cuando se fuerzan mecanismos, obras o temáticas nos sentimos incómodos», afirmó el alzireño al respecto. 

Alberola es un artista polifacético. Con Albena, ya sea sobre un escenario o a través de la pantalla, ha destacado por sus dotes interpretativas, por escribir increíbles y emocionantes historias y también por dirigirlas. Sin embargo, de las labores que desempeña, la que considera más enriquecedora es la de la docencia. «Todo forma parte de un pack que disfruto mucho, pero desde que empecé en las escuelas municipales me ha encantado hacer ese trabajo que necesariamente no se pone sobre el escenario. Aunque siempre me he considerado un aprendiz, incluso cuando me dedico a guiar a otras personas», afirmó el alzireño, que añadió a continuación: «En Albena nos consideramos una familia, intentamos poner unas condiciones dignas para desarrollar nuestra labor y cuidar a nuestra gente. Además, siempre nos sentimos orgullosos de todas las personas que han trabajado con nosotros y nos complace ver cómo desarrollan sus carreras y proyectos».

«¿Por qué?»

Con motivo del aniversario, Albena trabaja en la producción de su trigésimo espectáculo, tantos como años de vida tiene la compañía. «La fase de soñar la obra es la que más me gusta, aunque después lo complicado es que se haga realidad como uno la imagina. A mí me gusta preguntarme ‘¿por qué esta historia tiene que interesar a la gente?’, nuestro trabajo consiste en permitir al público que se proyecte con lo que cuentas y, así, llegar a un amplio abanico de espectadores», detalló el alzireño.

Además, Alberola defendió las subvenciones a la cultura, tan denostadas por un segmento de la población. «Se reciben ayudas como en cualquier otro sector. Son, en definitiva, una inversión que da de comer a muchas familias, ya que pocas veces se valora la enorme cantidad de personas que conforman un proyecto cultural. Es dinero que repercute en hostelería, maquillaje, moda, peluquería, hoteles, carpinteros, técnicos audiovisuales, etc.», concluyó.

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