Carcaixent protegerá su biodiversidad frente a las empresas fotovoltaicas

La flora y fauna se concentra en El Realenc, la Serratella y la Barraca

El ayuntamiento sólo aceptará plantas solares donde sea sostenible

Imagen del Realenc, zona barajada por uno de los macroproyectos fotovoltaicos que pretenden instalarse en el territorio.

Imagen del Realenc, zona barajada por uno de los macroproyectos fotovoltaicos que pretenden instalarse en el territorio. / Levante-EMV

El Ayuntamiento de Carcaixent va a elaborar durante la primavera un estudio minucioso sobre la flora y fauna del municipio con el objetivo de precisar qué territorios del término son más vulnerables ante la instalación de macroplantas fotovoltaicas. El informe renovará las conclusiones de una investigación sobre las aves, mamíferos, la vegetación, los anfibios y reptiles llevada a cabo entre 2005 y 2006 y servirá para calibrar el estado de la biodiversidad local, sometida a numerosas amenazas provocadas tanto por la acción humana como por el cambio climático.

La mayor diversidad biológica de Carcaixent se concentra en las zonas forestales de la Serratella, el Realenc y la Barraca d’Aigües Vives. Los especialistas prevén que el nuevo informe no diferirá mucho de las conclusiones que ofreció el trabajo de campo realizado hace casi veinte años. Queda fuera de toda discusión que las mayores extensiones de flora y fauna se encuentra en las zonas más húmedas o con mayor abundancia de agua. Es ahí donde crecen las poblaciones más abundantes. 

Las más especies más amenazadas, que son las aves y los reptiles autóctonos, se localizan en enclaves dominados por el matorral. Las zonas coinciden mayoritariamente con las de mayor riqueza de especies. El estudio sobre la biodiversidad de Carcaixent iniciado en 2005 se utilizó para determinar la importancia biológica de esos hábitats. «Los de matorral y forestal son los de mayor valor medioambiental», concluyó el estudio técnico.

Evaluación provechosa

El año pasado se contrató un nuevo estudio «para revisar los anteriores y tener información que ayude a gestionar el territorio», precisan fuentes municipales. Entre las obligaciones generadas a raíz de la emergencia climática, los ayuntamientos deben establecer zonas destinadas al desarrollo de energías renovables y el informe sobre la biodiversidad local «servirá para hacer un correcto análisis crítico sobre dónde ubicar nuevas infraestructuras en el territorio para que tengan el mínimo efecto negativo sobre el medio ambiente», esgrime el concejal del área, Rafa Orts.

En marzo se está revisando toda la información generada en los trabajos que se iniciaron 2005 y van a recopilarse los trabajos e informes realizados en el término municipal. Los muestreos de aves, mamíferos, anfibios, reptiles, peces, macroinvertebrados acuáticos y flora se realizarán desde finales de marzo hasta mediados de junio. Mientras, se irán informatizando los datos.

Una vez analizados esos informes técnicos, se elaborará la cartografía digital que será utilizada por los sistemas de gestión de la biodiversidad de Carcaixent. «Imaginamos que a finales de septiembre se dispondrá de toda esa información y, a lo largo de octubre y noviembre se presentará el informe final en el que se destacará el análisis de las zonas y hábitats de Carcaixent que presentan una mayor o menor, calidad ambiental», avanza Orts.

Marcar el camino

Antes del verano se realizará un informe parcial que determinará las zonas del término que tendrían una menor afección sobre la biodiversidad en el caso que se implantaran infraestructuras climáticas «y, sobre todo, cuáles serían las más sensibles ante cualquiera de estas instalaciones, desde el punto de vista de la biodiversidad del territorio», señala el edil. Las conclusiones más precisas llegarán en el informe final.

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