Alzira plantea el éxito de la «reganyà» como revulsivo para reabrir algún horno

El ayuntamiento busca fórmulas para garantizar el relevo generacional y revitalizar las panaderías 

Bernia y Bría ganan el concurso anual

La 'reganyà'  triunfa en Alzira

Agustí Perales Iborra

Alzira brindó ayer un nuevo tributo a la «reganyà», un dulce tradicional que forma parte de la familia del panquemado, aunque se elabora con calabaza, un ingrediente que le aporta un sabor y una textura muy apreciada en la capital de la Ribera Alta. La Plaça Major volvió a acoger el concurso anual, que reúne a lo más granado de las panaderías locales. El Forn de Bernia aportó la mejor y más sabrosa «reganyà» y Bría se impuso en la categoría de fusión al mezclarla con chocolate y nueces.

El Gremi de Forners y la Agencia de Promoción Económica de Alzira (IDEA) rescataron esa receta casera en 2017 para convertirla en un reclamo gastronómico. Y en apenas siete años han conseguido convertirla en un referente. Ha vuelto a popularizarse y ha dejado de ser un producto de temporada, asociado a la Pascua, para servirse todo el año en los mostradores de los principales hornos de Alzira. Todo el sector reconoce que la promoción de ese producto anima las ventas y se ha convertido en un aliciente.

«Tanto los horneros como el ayuntamiento estamos muy satisfechos de la evolución que ha tenido la «reganyà» y ahora queremos dar un paso más al frente para aprovechar su tirón y revitalizar un gremio que está muy necesitado», avanzó ayer la concejala de Desarrollo Económico, Gemma Alós.

El objetivo es garantizar el relevo generacional para frenar el cierre de nuevas panaderías y recuperar algunas de las que ya han desaparecido. «Queremos que ese oficio artesanal perdure y buscamos incentivar a los jóvenes para que se animen a mantener abiertos los hornos», avanza Alós.