Las fallas de Especial de Alzira se reconcilian tras las tensiones que dinamitaron la federación

Dirigentes de El Mercat, Camí Nou y la Plaça Major acuerdan superar los recelos y abrir una etapa marcada por la «confianza y la armonía»

La falla El Mercat, ganadora este año del primer premio.

La falla El Mercat, ganadora este año del primer premio. / Agustí Perales Iborra

Las tres fallas de la sección especial de Alzira decidieron en la tarde del viernes olvidar los recelos y rencillas acumuladas durante los últimos festejos para dar un nuevo impulso a la federación que crearon para coordinarse y aprovechar las ventajas que ofrece liderar el colectivo fallero en base a su abultado censo y presupuesto. Representantes de las comisiones de El Mercat, Camí Nou y la Plaça Major, alentadas por los directivos más veteranos, se sometieron a una sesión de terapia de grupo con el objetivo de superar las afrentas, los cánticos ofensivos y la desconfianza que genera la lectura rápida de las redes sociales con el objetivo de renovar su alianza y salir del trance más fortalecidos. A juzgar por el resultado de la reunión, la catarsis cumplió su propósito.  

Cada falla intervino para justificarse. Se pusieron en común los motivos que habían tensionado la relación durante la última semana, en especial tras el dictamen del jurado que concedió el primer premio de la sección especial tanto a la falla grande como a la infantil del Mercat, y acabararon absolviéndose unos a otros. Algunos reconocieron ciertos excesos, en especial entre los sectores más jóvenes de las tres comisiones y otros admitieron que había cierta sobreactuación al sobredimensionarse el alcance de ciertas provocaciones, comportamientos groseros o comentarios irónicos.

Mirarse en el espejo

Las Fallas, en general, suelen actuar sin mucha piedad cuando señalan comportamientos censurables o usan la sátira propia de la fiesta para ajustar cuentas con quienes se les antoja pero demuestran tener la piel muy fina cuando el sarcasmo se utiliza contra algunos de ellos. Es un colectivo muy dado a los excesos y abusa en muchas ocasiones de la ventaja que concede la ley del embudo. De ahí que el ejercicio pedagógico de anoche sirviera a algunos de ellos de espejo cóncavo para detectar, mediante la mirada de reflejos deformes, algunas exageraciones y expiar conductas que podrían evitarse.

Las tres comisiones se sometieron a una terapia de grupo para superar las rencillas de la última semana

"Confianza y armonía"

Sea como fuere, la reunión ayudó a superar malos entendidos y a conjurarse para mejorar el funcionamiento de la Federación de Fallas de la Sección Especial (Fefase). Entre todos se acordó mejorar «con confianza y armonía» el funcionamiento del colectivo mediante la convocatoria de más reuniones, la busqueda conjunta de más recursos económicos y el desarrollo en el futuro de más acciones conjuntas.

Ese ejercicio de autoexploracón y análisis permitió también desmentir que un dirigente de la Falla Camí Nou acudiera a la notaría poco después de darse los premios. No fue así, en contra de la información que facilitó este periódico el jueves, por lo que pedimos disculpas a los lectores. En ningún caso acudió para pedir explicaciones tras el fallo del jurado que otorgó el doblete a El Mercat. Ayer aclaró que fue a la notaría porque formaba parte del jurado de los premios de otra sección, según el testimonio facilitado por una de las asistentes al cónclave.