Cullera lidera el repunte de delitos en la Ribera con un aumento de casi el 34 % en un año

El Ministerio del Interior cifra en 2.867 los actos ilícitos de la localidad costera en 2023

Las cinco ciudades más habitadas de la comarca registran aumentos por encima del 10 %

Los hurtos y la ciberdelincuencia son las infracciones penales más comunes

Dos agentes de la Policía Local de Alzira dialogan con una patrulla del cuerpo nacional.

Dos agentes de la Policía Local de Alzira dialogan con una patrulla del cuerpo nacional. / Agustí Perales Iborra

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Las cinco ciudades más habitadas de la Ribera registraron el año pasado hasta un 33 % más delitos que en 2022. Cullera es la población que lidera el incremento de delincuencia en el anterior ejercicio, aunque en Alzira, Carcaixent, Sueca y Algemesí el repunte supera, en todos los casos, el 10 %.

Cullera es, de entre las localidades de más de 20.000 habitantes de la Ribera, la que cerró el año con un mayor número de infracciones penales: 2.867. Esto supone un 33,7 % más que en 2022, ejercicio que se saldó con 2.145. Setecientas menos. Un crecimiento motivado, en parte, por el gran incremento de los hurtos: un 65,4 %. Según los datos recopilados por el Ministerio del Interior, fueron 1.290 en 2023, frente a los 780 de 2022. El informe anual no especifica la tipología de casi un millar de delitos, que califica de «criminalidad convencional». Por lo que, tras los hurtos, el segundo grupo más numeroso corresponde el que grupa las estafas y otros delitos digitales. Fueron casi trescientos el pasado año, un 56,4 % más que en 2022. Los cuerpos de seguridad también intervinieron en 135 robos con fuerza en domicilios u otros establecimientos, así como en 75 casos de robo con violencia e intimidación. Los delitos de tráfico de drogas (21) y aquellos contra la libertad sexual (22) se encuentran entre los menos comunes, por detrás de un único caso investigado de intento de homicidio.

Riñas tumultuarias

En Sueca, los delitos crecieron un 16,8 % entre 2022 y 2023 al pasar de 1.540 a 1.799. De estos, casi un millar no figuran tipificados en el informe ministerial. Sin tener estos en cuenta, como sucede en Cullera, los hurtos y la cibercriminalidad representan las dos tipologías más repetidas: 371 y 251, respectivamente. En el caso de los primeros, crecieron un 27,5 % en un año; mientras que los segundos lo hicieron un 26,8 %. A estos delitos, hay que añadir también 84 robos con fuerza en viviendas o negocios, así como 46 relacionados con lesiones o riñas tumultuarias. Entre los menos repetidos: nueve sustracciones de vehículos y trece delitos contra la libertad sexual.

Tres agentes de la Policía Nacional, en Alzira.

Tres agentes de la Policía Nacional, en Alzira. / Agustí Perales Iborra

Tanto en Algemesí como en Carcaixent, el incremento de la delincuencia supera por poco el 10 %. En el caso de la primera ciudad, se registraron 1.200 infracciones penales en 2023; mientras que en el año anterior fueron 1.073. Del total, 251 se enmarcan como hurtos y 191, como delitos de tipo digital. El balance también destaca 70 casos de robo con fuerza en domicilios u otros establecimientos. En Carcaixent, por su parte, fueron 1.124 en 2023 y 1.014 en 2022. Se registraron 298 hurtos y 209 ciberdelitos, además de 65 casos de robo con fuerza en hogares o negocios.

Drogas y delitos sexuales

Alzira registró en 2023 un incremento del 22,2 % en el número de delitos atendidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los 2.724 actos ilícitos que refleja el balance ministerial suponen casi quinientos más que el año anterior. Aunque más de un millar ni siquiera se tipifican en el informe, sí que se contabilizan 623 hurtos, lo que supone un 32 % que en el ejercicio anterior. Y 418 ciberdelitos, un 12 % más de los que se registraron en 2022. Entre las infracciones penales más comunes se encuentran también los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones: 319 tras crecer un 67 %. Las fuerzas de seguridad del Estado estrecharon el cerco a los traficantes de drogas, ya que en un año casi se triplicaron las intervenciones contra este tipo de delitos (de 9 en 2022 a 24 en 2023). En proporción similar crecieron aquellos delitos que atentan contra la libertad sexual (de 9 a 28).