La fallas más largas aún vivirán un último capítulo en Montroi

Una comisión cincuentenaria planta esta semana su monumento y lo quema el domingo

La falla de Plaça del Mercat de Turís arde en llamas.

La falla de Plaça del Mercat de Turís arde en llamas. / Levante-EMV

La fiesta fallera sigue viva en la Ribera. Tras quemarse el monumento plantado en Almería por la asociación Fallers pel Món, el de Catadau, el de la falla Balcó de Montroi, los de Montserrat y los de Turís, será la falla Montroy la que cerrará el calendario josefino de 2024 casi un mes después de que lo hiciesen la gran mayoría de pueblos. 

Los amantes de las Fallas tuvieron múltiples oportunidades para celebrar la fiesta más universal del pueblo valenciano. Incluso lejos de casa. Una caravana con más de tres mil personas aprovechó las segundas pascuas y se desplazó hasta Almería para ofrecer en la ciudad andaluza una muestra de cómo se viven los festejos dedicados a San José. Vecinos de localidades como Manises, Catarroja, Xàtiva, Quart de Poblet, Albal, Xàtiva y la mayoría de municipios de la Ribera, como Carcaixent, Alzira, Sueca, Algemesí o la Pobla Llarga, entre otros, acompañaron a la asociación Fallers pel Món y participaron en una repleta agenda que incluyó dos ‘mascletaes’, un castillo de fuegos artificiales, una ofrenda floral y la ‘plantà’ y ‘cremà’ de un monumento, elaborado por el artista Pepe Benavent. Tampoco faltaron las raciones de paella, la música y la hermandad que caracteriza a la fiesta, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Multitudinaria verbena fallera en Almería.

Multitudinaria verbena fallera en Almería. / Levante-EMV

En las fronteras de la comarca, hasta en cuatro localidades se quemaron fallas el pasado fin de semana. Las cinco comisiones de Turís (Els Barris, Placeta del Marqués, Avda. Corts Valencianes, Plaça del Mercat y L’Antiga Fontanella) celebraron los actos principales prácticamente un mes después de la Crida. Desde el jueves, día en el que se plantaron los monumentos, hasta el domingo, cuando se quemaron, centenares de personas han disfrutado de la música, la pólvora, los desfiles, las verbenas y un amplio compendio de actividades que culminaron con la quema de las fallas. También la falla de Catadau, las dos comisiones de Montserrat y la falla Balcó de Montroi celebraron durante el segundo fin de semana pascuero sus días grandes.

Sin embargo, las Fallas todavía no han acabado por completo en la Ribera. Esta semana será el turno de la falla Montroy, que no solo disfrutará de las fiestas, sino que lo hará inmersa en un momento histórico de gran relevancia: su quincuagésimo aniversario. El miércoles se plantarán los monumentos y tras una agenda repleta de actividades como pasacalles, entrega de recompensas, festival de paellas, la ofrenda de flores, la ‘dansà’ o el ‘tren faller’, el domingo, 14 de abril, la ‘cremà’ pondrá fin al mes más festivo de la comarca.