La Safor se queda fuera de los Next Generation de rehabilitación de edificios públicos

No ha habido suerte para los ayuntamientos de la comarca de la Safor en el reparto de la línea de ayudas de los fondos Next Generation destinadas a la rehabilitación de edificios municipales. Ninguno de los proyectos de los tres municipios que habían solicitado recibir esta inversión ha sido aceptado por parte de la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

El mayor chasco se lo ha llevado nada menos que Gandia. La capital comarcal había presentado tres proyectos para optar a la segunda línea habilitada para esta ayuda y ninguno de ellos ha sido aceptado. Con el primero pretendía llevar a cabo la rehabilitación integral del mercado municipal de abastos, ubicado en el polígono Alcodar. La segunda de las peticiones estaba destinada a ejecutar una mejora en el edificio de la Biblioteca Central y el Archivo Histórico municipal y, por último, pretendía recibir una ayuda para la "rehabilitación energética y de habitabilidad" de la casa consistorial.

Los otros dos pueblos de la Safor que también solicitaron acogerse a estas ayudas y se quedaron fuera son Almoines y l'Alqueria de la Comtessa. El primer ayuntamiento presentó la solicitud para recibir la cantidad que le permitiera ejecutar la mejora de eficiencia energética, accesibilidad, habitabilidad y conservación del edificio del antiguo colegio, cuya cuantía asicende a unos 600.000 euros. Con esta ayuda, el ayuntamiento pretendía llevar a cabo una mejora en aislamiento, cambio de cubiertas, colocación de placas solares o mejora de la habitabilidad, entre otras.

Por su parte, l'Alqueria de la Comtessa buscaba sumarse a este paquete de ayudas para llevar a cabo la rehabilitación de un antiguo almacén de naranjas modernistas para convertirlo en un pabellón sociodeportivo municipal.

El Gobierno ha destinado 1.080 millones de euros a estas ayudas, de los que 600 estaban reservados para municipios. En total, se han repartido ayudas a 180 localidades de todo el país. El ministerio, tras estudiar los proyectos remitidos por los consistorios, fijaba una puntuación en cada uno de ellos en función de unos baremos establecidos en las bases de la convcatoria. Los ayuntamientos que sí que han sido aceptados han recibido una calificación de entre 83,58 y 50,92 sobre un máximo de 100.

El proyecto de rehabilitación del mercado de abastos de Gandia es el que más cerca se ha quedado del corte, con una puntuación de 48,25, el de la biblioteca ha sido calificado con un 44,33, mientras que el de rehabilitación energética del ayuntamiento es del 40,83. El de Almoines fue puntuado muy por debajo, con apenas un 37,66, mientras que el e l'Alqueria ha sido valorado con 47,66.

Las bases exigían, entre otras cuestiones, que la actuación conllevara una reducción de al menos el 30% del consumo de energía del edificio y algunos de los requisitos eran que estén destinados a uso públicos y sigan así durante durante los siguientes veinte años desde la concesión de la ayuda, que, en caso de encontrarse en desuso pasen a tener una actividad pública después de la actuación, tener una fecha de construcción anterior a enero del 2009 o que estén finalizadas antes del 31 de marzo del 2026.