La diputación cierra la legislatura con la ayuda para el campanario de la Colegiata de Gandia

El alcalde adelantará los 150.000 euros pendientes de la Generalitat para licitar antes de que acabe el año unas obras de casi 900.000 euros

El proyecto recuperará la imagen exterior y permitirá visitas a la planta de campanas

El cam'panario de la Colegiata de Gandia, en una imagen reciente.

El cam'panario de la Colegiata de Gandia, en una imagen reciente. / Àlex Oltra

Sergi Sapena

La última Junta General Extraordinaria de la Diputació de València de esta legislatura ha aprobado la subvención de 300.000 euros para el Ayuntamiento de Gandia destinada a la restauración del campanario de la Colegiata. Antes de que se constituya la Corporación provincial surgida de las pasadas elecciones municipales, y todavía con la incertidumbre sobre qué partidos formarán gobierno, el presidente Toni Gaspar no ha querido dejar en el aire ese proyecto, de manera que con su gesto el Ayuntamiento de Gandia se garantiza el cobro de esa importante partida.

No es poca cosa porque, según señalan desde el Ayuntamiento de Gandia, la confirmación de esa transferencia permitirá que el alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, cumpla el compromiso adquirido con la Fundación para la Restauración de la Colegiata y licite las obras antes de que acabe el año. De ser así, los trabajos se ejecutarían a lo largo de 2024 y permitirían recuperar esa joya arquitectónica que es el campanario y su imagen icónica.

Ahora bien, la licitación que el alcalde quiere llevar a cabo le obliga a adelantar 150.000 euros de fondos municipales, porque la restauración del campanario cuesta casi 900.000 euros y en estos momentos la cifra consignada por las tres administraciones implicadas solo llega a los 750.000.

El acuerdo inicial era que el Ayuntamiento, la Diputació y la Generalitat pusieran 300.000 euros cada una. Las dos primeras ya han completado esa cantidad, pero la Generalitat optó por dividir su aportación en dos anualidades. La primera, con 150.000 euros, corresponde a este año y está concedida. La segunda, con la otra mitad, llegaría del plan de ayudas a la restauración de patrimonio histórico del año que viene. Es evidente, por lo tanto, que esa decisión queda en manos del nuevo Consell del PP y Vox que surgirá, previsiblemente la semana que viene, fruto de las pasadas elecciones.

La idea del Ayuntamiento de Gandia, que se ha erigido como promotor de la restauración, es no retrasar más esta actuación y, si es necesario, recordarle a los futuros responsables del área de Patrimonio de la Generalitat esa «deuda pendiente» para poder recuperar los 150.000 euros adicionales que va a adelantar tomados de los ahorros municipales. De hecho, se tiene la convicción de que no habrá polémica en esta cuestión porque todos los partidos políticos y las instituciones que gobiernan han respaldado la necesidad de acometer ese proyecto.

En el último año tanto el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como el de la Diputació, Toni Gaspar, han visitado en varias ocasiones la Colegiata y han escuchado de boca del abad, Ángel Saneugenio, la imperiosa necesidad de acometer esta actuación para frenar el deterioro del campanario.

En la restauración, que responde a un proyecto de los arquitectos Jesús Roche y José Emilio Llácer, participará un equipo compuesto por 40 especialistas en arqueología, carpintería, metal, mármol, pintura, electricidad, vidrio y construcción, entre otros profesionales cualificados.

Las obras, según se anunció en su momento, permitirán incluso el acceso a la planta de las campanas, pero lo más vistoso será la limpieza y retirada de elementos impropios añadidos a las cuatro paredes del campanario.