"Es ofensivo y humillante"

Según Integridad, las críticas de Solís «cuestionan muy gravemente la honradez del árbitro»

Javier Solís, director corporativo del Valencia,  | J.M.LÓPEZ

Javier Solís, director corporativo del Valencia, | J.M.LÓPEZ / PAU PARDO/aNDRÉS gARCÍA. vALÈNCIA

Pau Pardo y Andrés García

El Comité de Integridad de la RFEF denunció las declaraciones del Director Corporativo y portavoz del Valencia Javier Solís. Integridad trasladó al Comité de Competición las protestas contra los árbitros del partido contra el Sevilla FC para que dicte sentencia. Ahora será el Comité de Competición quien decida la posible sanción al ejecutivo de Meriton en un proceso idéntico al que sufrió el capitán José Luis Gayà, que fue castigado con cuatro partidos de sanción por unas declaraciones muy similares a las de otros profesionales (jugadores y entrenadores) aunque ninguno de ellos sufrió ni ninguna consecuencia, como sí le pasó al capitán valencianista.

Según Integridad, las declaraciones de Solís «cuestionan muy gravemente la honradez y la imparcialidad del árbitro» y son efectuadas con «menosprecio y lenguaje ofensivo, insultante, humillante y malsonante». El director corporativo y portavoz del club habló en los mirófonos de DAZN en la zona mixta de «robo» y aseguró que «el fútbol huele mal». «Salimos absolutamente disgustados, absolutamente cabreados. Hemos vivido una auténtica vergüenza hoy con el arbitraje. No solamente el penalti que nos han birlado. Ha sido un robo, además, a cámara lenta, estando el VAR por medio, ha ido el árbitro a verlo y con toda soberbia del mundo le ha explicado a nuestro capitán como estaba la mano. Estamos hartos. Huele muy mal. No solamente la segunda acción para volver a meterte en el partido, sino también la primera. También hay una zancadilla sobre Yunus. Hoy el árbitro cuando vea las imágenes le tiene que costar dormir. Es una vergüenza con mayúsculas», señaló con contundencia, aunque por primera vez después de que el equipo haya sido perjudicado en un sinfín de ocasiones desde que arrancó la temporada. El club había optado por la estrategia del silencio ante esta injusticia, pero acabó por romperlo después del escándalo contra el Sevilla, lo que le acarreará sanción casi con total seguridad.

Historia repitido, como con Gayà

La sanción a Gayà se produjo a instancias de la denuncia del Comité de Integridad de la RFEF, que le abrió un expediente por sus declaraciones sobre el arbitraje de Melero López, tras el partido contra el CA Osasuna de la Jornada 32 de LaLiga en Mestalla.

Rangel, delegado del Valencia CF, fue castigado con dos partidos por darle una patada «violentamente», según el acta, a una botella. Fue una más de las sanciones que ha dejado el partido contra el Sevilla, cargado tensión por la negligente actuación de Carlos Del Cerro Grande, ya no solo por sus dos graves errores, sino por el timing con el que tomó las decisiones: fue andando al VAR para ver las manos y después de mucho mirar una acción tan clara decidió no decretarlo para sorpresa de todos, tanto de los futbolistas como del cuerpo técnico de Rubén Baraja, que reaccionaron de manera airada y sin dar crédito de la decisión.