Semanas decisivas para el nuevo estadio

El proyecto final de estadio no ha llegado al expediente y las constructoras tampoco tienen esa documentación básica

p.calabuig/p.pardo. València

El embrollo del Nou Mestalla está a punto de adentrarse en semanas decisivas. El cruce de declaraciones en el terreno político aumenta de intensidad, a la espera de que el 6 de marzo el juez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) sentencie sobre la demanda de prórroga de la ATE y de que Urbanismo someta a la votación del Pleno del Ayuntamiento la aprobación de las fichas urbanísticas, el paso previo a la existencia o no de un nuevo convenio.

Además, con el viernes como plazo límite, al cierre de esta edición, la documentación del plan básico de estadio con el que el Valencia CF pretende obtener las licencias de obra aún no se encontraba en el expediente administrativo que consta en el registro de entrada del Consistorio. Asimismo, las constructoras tampoco tienen en su poder dicha información que detalla el proyecto final sobre la base de lo presentado en el verano de 2022. A todo esto, como telón de fondo, subyace el interés del Partido Popular de que el Nou Mestalla sea sede del Mundial 2030. La elección definitiva sucederá a finales de año, aunque a nivel interno las previsiones federativas son que si en verano la obra no está reactivada será prácticamente imposible terminar entre las diez sedes españolas.

A finales de 2023, el Valencia contactó con las constructoras, pero, según ha sabido SUPER, ninguna tiene el plan básico de estadio elaborado por Mark Fenwick, que obra en poder de las instituciones. Por ello, ninguna de las constructoras se ha podido poner manos a la obra en confeccionar un presupuesto definitivo ni un calendario.

En paralelo a la concesión de las licencias y los documentos presentados por el club, la temperatura política sube con la cuestión de las fichas urbanísticas. En las últimas horas, PSPV y Compromís, antiguos socios de los gobiernos anteriores tanto en la ciudad como en la Comunitat, volvieron a manifestar en público sus sospechas de que el PP pueda estar «negociando a puerta cerrada» con el club la suspensión de los procesos judiciales -demandas de una prórroga y contra la caducidad de la ATE- con tal de agilizar la puesta en marcha de las obras sin exigir garantías a Lim.

«¿Va a renunciar el Valencia a sus demandas a cambio de qué? Todo el tema del Valencia se está llevando a puerta cerrada. Catalá quiere aprobar las fichas urbanísticas. Yo le exigí que se reuniera con nosotros para conocer el convenio, porque que las fichas vienen determinadas por el convenio, y que nos explicara el nuevo borrador y, por supuesto, que exigiera no solo garantías, sino renunciar a las demandas que tienen interpuestas contra la Generalitat y el Ayuntamiento el Valencia», indicó la portavoz socialista en el consistorio.

Papi Robles, portavoz de Compromís, también apuntó a la alcaldesa, además de a la consellera de Territorio y Vivienda, Salomé Pradas, al asegurar que «lo que hay detrás de las negociaciones secretas entre el PP y Lim son beneficios urbanísticos para Meriton, sin hacer prevalecer la voluntad de la afición ni de la ciudad de Valencia».

Ayer, tras el acto del 154 aniversario de la Policía Local, María José Catalá replicó a las acusaciones de la oposición: «No se negocia nada de forma paralela que no conozcan los portavoces, lo desmiento. No se ha dado ninguna prebenda ni facilidad de más al Valencia CF, de la que estaba sobre la mesa cuando ellos (PSPV y Compromís) dejaron la corporación municipal. El ejemplo está en que las fichas urbanísticas no se ha cambiado ni una coma de las que estaban preparadas por parte del partido socialista y Compromís en el Ayuntamiento», exponía la primera edil.

Catalá, en cambio, sí reconoció posteriormente negociaciones «entre abogados» de ambas partes por la cuestión de las demandas y la ATE cuando pretendía diferenciarla de la de las fichas. «Son diferentes. La demanda sigue su curso, y las fichas el suyo. La demanda tendrá su fallo, negociaciones entre abogados... No están vinculadas», comentó de manera literal. La alcaldesa recordó que ella fue «la primera que puso sobre la mesa que antes de negociar un convenio hay que hacer gestos -en referencia al Valencia CF-, y esos gestos pasan por la retirada de esos recursos». «Eso en primer lugar. En segundo, decir que nosotros seguimos con nuestra ruta. Lo importante es que todos los partidos vayamos a una. No puedo dar más muestras de voluntad de consenso. Los portavoces de cada grupo saben dónde estamos, saben que no hay un convenio negociándose y, además, que las fichas no han cambiado nada con respecto a las que tenían socialistas y Compromís», reiteró.

Fuentes del Valencia trasladan que se mantiene la línea definida por Layhoon en la Junta. Es decir, «tratando de dar pasos con el Ayuntamiento» y sin el propósito de retirar los procesos. Unos y otros tratan de ganar tiempo. Catalá, pese a las previsiones de la oposición, no tiene intención de votar la aprobación de las fichas este mes. El grupo municipal de Vox sigue decidido a no aprobarlas. «No me ha llegado del departamento de Urbanismo que sea un tema a exponerse este mes en el Pleno», comentó la alcaldesa.

Finalmente, cabe recordar que Libertad VCF está personado como codemandado en los dos procesos sobre la ATE. Por lo tanto, la asociación opositora a la gestión de Meriton pretende estar vigilante.