La concejala de Licencias de Actividad del Ayuntamiento de Valencia, Lucía Beamud, ha firmado este jueves la caducidad de la licencia ambiental del hotel Sidi Saler, el que fue emblema del lujo en el corazón del Parque Natural Devesa, en estado ruinoso tras 11 años cerrado y sin uso. El Ayuntamiento de València, gobernado por Compromís y PSPV, da por caducada la licencia ambiental para la actividad de hotel concedida en 1999 "al haberse constatado la paralización de la actividad durante más de dos años". Lo hace después de un primer intento frustrado de caducidad de licencia de actividad impulsado a raíz de la aprobación en 2018 por parte del Ministerio de Transición Ecológica de la concesión para la ocupación del dominio público a los dueños del hotel, que en 2009 pasó a manosde Caixabank y BBVA.

El Sidi Saler, del lujo al abandono

El Sidi Saler, del lujo al abandono Marga Vázquez

Según ha explicado la concejala Lucía Beamud, el Sidi, "se encuentra Fuera de Ordenación Sustantiva lo que condiciona mucho las licencias que se le pueden otorgar desde la administración pública, siendo éstas -como máximo- las de obras de conservación y mantenimiento del edificio”. En todo caso insuficientes para poder reabrir el hotel que dado su estado de deterioro, visible desde el exterior, requeriría una intervención integral para poder volver a abrirse al público.

La instalación hotelera choca además, ha recordado Beamud, con los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) de la Generalitat Valenciana, ambos en proceso de revisión por lo que el ayuntamiento aplicaría el régimen de protección preventiva de la Ley de Espacios Naturales Protegidos de la Generalitat. El ayuntamiento, añade la concejala de Compromís, tiene "la obligación de suspender las licencias para los actos que hayan de dificultar o imposibilitar la consecución de los objetivos de la declaración de Espacio Natural Protegido”.

Los dueños del hotel intentan tramitar desde 2019 la licencia de obras ante el ayuntamiento de la que depende en buena medida la concesión de Costas. Una tramitación que el ayuntamiento ha suspendido, y así se lo acaba de notificar a las mercantiles Divarian y Coral Homes, propiedad de las entidades bancarias citadas, al no haber acreditado que son las titulares de la concesión demanial del suelo del hotel. Cabría la posibilidad, precisa el ayuntamiento, de que las citadas empresas inmobiliarias acrediten finalmente la titularidad y vuelvan a solicitar la licencia de obras. Un supuesto en el que el ayuntamiento advierte volvería a rechazar la concesión de licencia al estar el edificio fuera de ordenación. El proyecto de obras de reforma que presentó la mercantil excede, a juicio del consistorio, las propias de mantenimiento y ornato que permite la citada figura urbanística.

Por último, Lucía Beamud ha argumentado que “la tendencia es recuperar aquellos espacios naturales que fueron agredidos urbanísticamente en su momento y que ahora mismo han dejado de tener uso. Para el gobierno de Joan Ribó es importante todo lo que ayude a la regeneración de las playas del sur, y más teniendo en cuenta que es un hotel que lleva 11 años cerrado y que no impacta contra la estructura económica de los Pueblos del Sur , pero sí contra su paisaje y el medio ambiente protegido de esta zona”.