Mueren un matrimonio y su hijo en un incendio en La Fuensanta

El fuego se originó en la regleta de un enchufe del comedor por un posible cortocircuito - El matrimonio, de 89 y 85 años, fue sorprendido por el humo mientras dormía y el hijo falleció calcinado en el balcón

Tres fallecidos en un incendio en La Fuensanta

Ignacio Cabanes

Tragedia en el barrio de la Fuensanta de València. Miguel Rodríguez y Encarnación Molina, un matrimonio de octogenarios con movilidad reducida, y su hijo, de 58 años, y también con una discapacidad y problemas de salud mental, perdieron la vida en la mañana de ayer al quedar atrapados por el fuego tras originarse un aparatoso incendio en el cuarto piso del número ocho de la calle Escultor Salcillo. Todo apunta a que el fuego se habría originado en la regleta de un enchufe del comedor por un posible cortocircuito, según los primeros hallazgos encontrados por el equipo de policía científica y por los propios bomberos tras sofocar las llamas.

Al parecer, y a la espera de lo que dictaminen los resultados de la autopsia, Miguel, de 89 años, y su mujer, Encarnación, de 85 años, fallecieron por la inhalación de humo al verse sorprendidos por el humo. El anciano estaba en cama desde hacía tiempo y no se podía mover, mientras que su esposa también tenía limitado su movimiento y utilizaba un andador. Por su parte, el hijo del matrimonio, Francisco Miguel, de 58 años, sí que se percató del fuego y salió al balcón a pedir auxilio. «Ha sido horroroso, lo hemos visto cómo se quemaba», relataba ayer una testigo la impotencia de ver a su vecino muriendo delante de ellos sin poder hacer nada.

Los hechos ocurrieron a las 7 horas, cuando Angela, vecina de la finca, alertó a los servicios de Emergencias al ver salir humo de la vivienda. «Ha sonado el despertador para irme a trabajar y cuando me he levantado de la cama he escuchado ruidos y he notado muy mal olor», explica. Cuando abrió la puerta comprobó que se trataba de un incendio al ver salir mucho humo del inmueble de sus vecinos.

Rápidamente esta testigo comenzó a gritar alertando al resto de moradores de la finca para que salieran y se pusieran a salvo. Los vecinos bajaron rápidamente a la calle desde donde pudieron ver al hijo del matrimonio, que residía con ellos, en el balcón, rodeado de fuego y pidiendo ayuda a gritos. «Lo hemos visto morir», confiesa Bea.

Tras recibir el aviso del incendio, patrullas de la Policía Local de València y de la Policía Nacional acudieron al lugar, situado en el número ocho de la calle Escultor Salcillo, en el barrio de la Fuensanta. Así como varias dotaciones de bomberos del cuerpo municipal, de los parques Oeste, Campanar y Sur, y varias ambulancias , entre ellas un SAMU. No obstante, los sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento de estas tres personas, de 89, 85 y 58 años. En la vivienda también se encontró muerto al gato de la familia.

Fuego muy extendido

Cuando los bomberos llegaron el fuego ya estaba muy extendido y había afectado a toda la casa. Consiguieron sacar alguno de los ocupantes, pero su estado era tan grave que uno de ellos falleció en el rellano y el otro al bajarlo a la calle. El hijo fue encontrado calcinado en el balcón. A la espera de la autopsia, los octogenarios habrían fallecido intoxicados por el humo. «Las llamas eran impresionantes, era horroroso. Hemos visto como el hijo estaba pidiendo auxilio desde el balcón», relataba una de las vecinas.

Francisco Miguel, de 58 años, era discapacitado y tenía una demencia, enfermedad degenerativa por la que la Policía ya había tenido que intervenir en otras ocasiones. Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional acudieron al inmueble, pero no hallaron indicios de criminalidad. Una vez asegurada la zona por los bomberos, agentes del equipo de Policía Científica realizaron una minuciosa inspección técnico policial para establecer el origen y causas del fuego.

El matrimonio apenas salía de casa y eran dependientes. «Una mujer venía a cuidarlos y su hija, sordomuda, les traía comida todos los días», relatan fuentes vecinales. Los cadáveres de las tres víctimas mortales del incendio fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de València.