El PP se escuda en el decreto de la Generalitat para que haya "bou embolat" en València

Compromís y PSPV critican a Catalá porque ha autorizado estos actos "de maltrato animal" en las pedanías

Vox defiende que los "bous al carrer" generan "riqueza y empleo" y eleva el impacto económico a 300 millones

El "Bou Embolat" volvió recientemente a Carpesa, pedanía de València.

El "Bou Embolat" volvió recientemente a Carpesa, pedanía de València. / Eduardo Ripoll

JM Vigara

"Es la Generalitat la que autoriza los Bous al Carrer en cualquiera de sus modalidades, también la del Bou Embolat" ha replicado el concejal de Tradiciones Santiago Ballester en su contestación a la oposición para justificar que los festejos taurinos con astados con fuego se celebran en las pedanías de València, como ha ocurrido hace pocos días en Carpesa. "Este decreto autonómico -ha recordado el concejal del PP-, durante los 8 años de gobierno de Compromís, PSPV y Podemos en la Generalitat, no ha sido modificado ni derogado". Al contrario, ha esgrimido Ballester, "se han seguido autorizando estos festejos taurinos en pueblos valencianos gobernados por Compromís y PSPV" como Mislata, Alboraia, Sagunt, Foios, El Puig, Llíria, Paiporta o Albuixech. El regidor del gobierno municipal ha recordado en el debate del pleno del Ayuntamiento de València que los servicios jurídicos municipales y el secretario del ayuntamiento han avalado los actos taurinos con fuego en los cuernos porque el decreto autonómico del Consell los autoriza y los regula. Por tanto organizarlos en las pedanías de València "es absolutamente legal". Tanto es así, ha añadido Ballester, que "en el PP no prohibimos aquello en lo que no coincidimos" ni tampoco ha subrayado exhiben "cinismo, hipocresía y sectarismo" que en otros municipios valencianos autoriza y organiza los festejos que aquí en València se prohibieron hace 7 años al no dar la licencia de ocupación del espacio público, entre otras cuestiones.

Por el contrario, la concejala de Compromís Glòria Tello que ha presentado una moción "contra el maltrato animal" en las pedanías de València, porque se han recuperado los encierros con toros embolados, ha insistido en que el "bou embolat" y los "bous al carrer", como las corridas de toros, "no son cultura porque son actos en los que se torturan y se matan a animales". Las reses, ha añadido, "sufren estrés, dolor y pánico" además de un sufrimiento innecesario. "Cruel y barbarie" son otros caificativos que ha dedicado a estos espectáculos que son también "un grave problema para la ciudadanía, como le ocurrió a Josefina, una vecina de Almàssera de 74 años, que salió a comprar el pan y a los pocos días había fallecido tras ser embestida por un toro que se había escapado de uno de estos actos, del pueblo de al lado". Los "bous al carrer" ha finalizado Tello son "un grave problema de salus pública" porque generan "un centenar de muertos y 20.000 heridos cada año".

Por su parte, el coportavoz del PSPV Borja Sanjuán ha señalado que la decisión del PP y de la alcaldesa María José Catalá de autorizar los toros embolados en la capital valenciana es "una decisión cobarde", porque "mucha gente que vota al PP, está en contra de estos festejos". A su juicio, "es una minoría en nuestra ciudad" la que está de acuerdo con la vuelta de estos taurinos a València. Para Sanjuán, " lo realmente valiente es ponerse entre el toro y el que quiere agredir al toro, no ponerse delante de un toro". Sanjuán exigió al PP y a Catalá que se convoquen una consulta en València sobre la convenencia o no de organizar este tipo de actos taurinos en la capital valenciana y en las pedanías. Respecto a las críticas de Ballester sobre una supuesta hipocresía de los socialistas de València que defienden aquí lo contrario que en los municipios de al lado, ha afirmado que hay detractores y aficionados a los "bous al carrer" en todos los partidos, PSPV, PP, Compromís y "seguramente en Vox", pero eso, no puede justificar que se autoricen "porque no hay humanidad en estos actos" y al aprobarlos "se están avalando "comportamientos ultras". València, ha lamentado ha dejado de ser "una isla", donde ya no se hacían estos actos y que precisamente podía influir "para que dejasen de hacerse en otros municipios.

Sobre esta cuestión, la concejala de Vox Mónica Gil ha defendido que la tauromaquia y los actos taurinos en las calles "son celebraciones centenarias", "y nuestro grupo siempre defenderemos la tauromaquia, las tradiciones y nuestras costumbres". Por ello, su grupo es partidario de que hayan vuelto a las pedanías de València, también porque "crean empleo y riqueza", tanto que Gil elevó a 300 millones de euros el impacto económico que generan en la ganadería, la restauración, la hostelería o el transporte estas actividades, además de 4.000 puestos de trabajo.

Antes del debate, intervino Aida Gascó, portavoz de AnimaNaturalis, organización internacional defensora de los derechos de los animales y que lamentó la vuelta de los astados con fuegos a las calles de València.