El ayuntamiento cierra el Salón de Plenos

El Salón de plenos, con algunos de los úlitmos visitantes.

El Salón de plenos, con algunos de los úlitmos visitantes. / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Los visitantes a la Casa Consistorial se verán privados forzosamente, y desde ya, de una de las perspectivas más llamativas: el Hemiciclo Municipal. Pero la necesidad obliga: hay que ponerlo al día. Que se suma, de esta forma, al Museo Histórico dentro de la particular remodelación que lleva realizándose en el Ayuntamiento de València. De tal manera que, de momento, serán el Salón de Cristal y el Balcón los elementos más fotogénicos. 

El Salón de Plenos se ha cerrado definitivamente y así permanecerá durante los próximos cuatro meses para llevar a cabo las obras de restauración, rehabilitación y adecuación, a la que también seguirá la escalinata. Las señales de ello ya eran visibles en los últimos días: la antesala del hemiciclo había quedado "pelada", retirándose el cuadro de Jaume I y el mobiliario de la estancia. Así mismo, el salón de plenos estaba en proceso de liquidación en los últimos días. Aún podía verse el cuadro del rey Felipe VI, pero de la mesa presidencial ya habían desaparecido los elementos electrónicos. Quedaban apenas algunas sillas y mesas fáciles de retirar. 

El cuadro de Jaume I ya había desaparecido de la pared de la antesala

El cuadro de Jaume I ya había desaparecido de la pared de la antesala / M. Domínguez

Se ha esperado a celebrar la proclamación de las Falleras Mayores de València para llevar a cabo la clausura provisional del anfiteatro. Según ha explicado la concejala de Patrimonio, Recursos Humanos y Técnicos, Julia Climent, “el objeto de esta actuación es eliminar las filtraciones procedentes de los lucernarios que cubren el Hemiciclo y la escalinata y modernizar y mejorar la eficiencia energética de la retroiluminación de las vidrieras que cubren ambos espacios”.

Además, en el caso del Salón de Plenos, se modernizará y se mejorará su iluminación interior, se restaurarán elementos decorativos interiores, incluida la vidriera, y se realizarán trabajos de mantenimiento y limpieza.

Hasta primeros de 2024

Las obras, cuya inversión asciende a 332.000 euros, se prolongarán hasta principios de 2024. 

Estas obras no afectan al Salón de Cristal. Que, por ejemplo, acogerá uno de los belenes municipales, el de tradición valenciana que realizará la Asociación de Belenistas. Los plenos municipales se trasladan, de esta forma, al salón de sesiones de la Diputación. Los ediles tendrán que desplazarse hasta la plaza de Manises para celebrar allí sus debates. 

El proyecto no cambiará el aspecto del edificio consistorial, puesto que se trata fundamentalmente de trabajos para modificar la iluminación -el propio cuadro de Jaume I se verá afectado para bien- y la vidriera, para la que se llevará también a cabo una labor de documentación. 

En los años anteriores se han llevado a cabo diferentes actuaciones. La más mediática fue la recuperación del carrillón, así como la restauración de la cristalera del vestíbulo, la rehabilitación de las torres laterales o la actuación sobre varias docenas de mosaicos de Nolla.