Bioparc incorpora tres avestruces de cuello rojo para salvar la especie

Se creará un grupo reproductor de esta ave, que ha perdido el 99,8% de su hábitat

Ejemplares de avestruz de cuello rojo en Bioparc València.

Ejemplares de avestruz de cuello rojo en Bioparc València. / Levante-EMV

José Parrilla

José Parrilla

Ser el ave más rápido corriendo y el de mayor tamaño son atributos extraordinarios que permiten al avestruz de cuello rojo incluso zafarse del ataque de un leopardo, pero de nada le han servido frente al gran depredador de la biodiversidad, el ser humano. Una vez más, la caza indiscriminada, así como el robo de sus enormes huevos han llevado a este vistoso animal alado al borde de la extinción. De nuevo ha sido el mundo conservacionista el que ha reaccionado y en 2011 la EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios) creó un programa exclusivo (EEP) para tratar de evitar la desaparición de esta particular subespecie. Gracias a ello, se recupera lenta pero exitosamente bajo los criterios de la cría controlada para poder reintroducirse en su hábitat, del que ha desaparecido en un 99,8%. Bioparc Valencia se une a este ambicioso proyecto con la llegada de dos jóvenes hembras a las que se incorporará un macho para formar un grupo reproductor.

Unión de ejemplares

En la actualidad Bioparc Valencia alberga tres hembras de avestruz, pues las dos avestruces de cuello rojo (Struthio camelus camelus) recibidas recientemente del Zoobotánico de Jerez se han unido a la que se encuentra en el parque desde 2019. El hecho de contar con una hembra adulta (Struthio camelus), de 6 años de edad, está facilitando la aclimatación de las dos jóvenes nacidas en junio y julio de este año, pues actúa como “anfitriona” mostrando el recinto y aportando confianza en su nuevo hogar. Cabe destacar que la zona de la sabana es uno de los espacios más reconocidos y admirados del parque, pues se trata de un recinto multiespecie donde conviven con el rinoceronte blanco sureño (Ceratotherium simum simum), la cebra de montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae) y otras aves como el marabú africano (Leptoptilos crumeniferus), el ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus), pelícanos (Pelecanus onocrotalus) y diferentes especies de anátidas.

Las nuevas avestruces en Bioparc.

Las nuevas avestruces en Bioparc. / Levante-EMV

Datos preocupantes

Los datos del grupo de expertos del programa de conservación del avestruz de cuello rojo son realmente preocupantes pues se estima que la población silvestre sería de unos cientos de animales, con un número inferior a 1.000, es decir, se encuentra en peligro crítico de extinción, siendo la subespecie más amenazada. Además, solo se encuentra de forma dispersa en algunos países del norte del continente africano, lo que complica notoriamente su conservación sin una adecuada y rápida intervención. Cerca de una veintena de parques de animales europeos se han unido en esta lucha contra reloj y, gracias a ello, se están reproduciendo para garantizar su supervivencia.

En estos momentos las dos jóvenes hembras ya comienzan a explorar y reconocer el recinto exterior de Bioparc durante algunas horas del día. Se distinguen claramente por la enorme diferencia de tamaño respecto a la hembra adulta. La doble promoción “con causa” de Navidad Salvaje es una excelente oportunidad para conocerlas, pues hasta el 7 de enero, la entrada para edades de 4 a 12 años tiene un precio único de 1€, tanto para la entrada de 1 día (disponible solo en la web y mínimo el día de antes de la visita) como el pase B! de 1 año. Como siempre, cada euro se destinará a la conservación de la naturaleza a través de la Fundación Bioparc.