El Palacio de Congresos cumple 25 años como motor económico y turístico de Valencia

La icónica silueta diseñada por Norman Foster para el Palacio de Congresos de Valencia se ha convertido en una atalaya privilegiada desde donde contemplar, en este cuarto de siglo, el crecimiento urbanístico de la ciudad, su internacionalización y la conversión en destino de primer nivel para el turismo urbano y de congresos.

Con esta divisa, el Palacio de Congresos de Valencia está en plena celebración de sus primeros 25 años de historia, un periodo en el que, además, ha sido reconocido por la Asociación Internacional de Palacios de Congresos (AIPC) como Mejor Palacio de Congresos del Mundo en dos ocasiones.

En ocasiones, la mejor decisión es dejar hablar a las cifras. Y las del Palacio de Congresos de Valencia son contundentes: 3.300 eventos albergados y 2,4 millones de asistentes han pasado por sus auditorios desde el día de la apertura, el 2 de julio de 1998. 

Esta actividad ha revertido en otra de las dimensiones de esta iniciativa pública valenciana: su capacidad para generar actividad turística en la ciudad. En concreto, los mil congresos celebrados con 665.000 delegados han motivado 2,4 millones de pernoctaciones.

A pleno rendimiento

Esta actividad continúa. Tras superar con nota la parada de la covid, el enclave congresual se encuentra a pleno rendimiento coincidiendo con sus bodas de plata. En este ejercicio se prevé que la actividad del edificio genere 90.000 pernoctaciones en la ciudad y que el negocio congresual alcance un 77 % de la facturación total, todo lo cual refleja el principal propósito de la sede: contribuir al desarrollo económico y social de la ciudad atrayendo el mayor número posible de visitas de negocios nacionales e internacionales. 

Por lo que respecta al año 2024, la cartera prevista indica que podría ser todavía un año más excepcional, en el que los congresos tendrían un peso del 87 % y la actividad internacional, del 56 %, lo que lo convertiría en el mejor año de su historia.

Cabe destacar, en este contexto, la trascendencia del turismo de eventos para cualquier ciudad de primer nivel. Se trata de un segmento de viajeros con un gasto medio superior, que se convierte en un mercado prioritario para cualquier ciudad. Así, el Palacio de Congresos de València se ha consolidado como un símbolo del turismo de eventos, siendo testigo directo de numerosos eventos que han hecho del recinto un espacio plural de participación. 

Hablan de nuevo los datos: el recinto ha contribuido a que, según las últimas estadísticas de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), València multiplique por cuatro los congresos internacionales que tenía cuando el edificio fue inaugurado y que actualmente ocupe el puesto 28 de Europa y 36 a nivel mundial en el ranking internacional congresual.

Un hito urbanístico

Todo esto en lo que respecta al turismo. Como toda obra de referencia, el Palacio de Congresos tiene otras dimensiones que aportan riqueza a su entorno. La construcción de este edificio a partir del diseño del arquitecto internacional Norman Foster, ha constituido un hito urbanístico en la expansión de València por la zona noroeste, alimentando el desarrollo de un núcleo de actividad empresarial y de negocios a su alrededor. 

Dicho de otra manera: entorno al Palacio ha crecido negocio. Actualmente la zona cuenta con una completa oferta de alojamiento, con 1.000 habitaciones a una distancia a pie, lo que ha favorecido a su vez la captación de negocio. El palacio y la oferta cercana se han retroalimentado.

Además del crecimiento urbano, el Palacio ha alimentado la creación de una comunidad social que ha servido, a su vez, para elevar el prestigio de la ciudad. Ese es el contexto en el que se ha generado una sólida comunidad de embajadores y embajadoras, profesionales experimentados que han depositado su confianza en el Palacio y han hecho crecer el turismo de eventos en València, posicionando la ciudad como destino congresual a nivel internacional.

Con el paso de estos 25 años, además, la obra firmada por Foster se ha ido adaptando a los cambios tecnológicos y sociales, entrando en juego la cultura de la sostenibilidad. Esto se observa en el compromiso con la mejora continuada y la apuesta por la innovación y la sostenibilidad, que se han sustanciado en una modernización de las infraestructuras y un equipamiento de vanguardia que incluye: generación de energía limpia, luminarias LED, audiovisuales de última generación o sistemas de control remoto de las instalaciones para maximizar la eficiencia en el mantenimiento del edificio, entre otros. 

Gala del 25 aniversario

Para poner en valor todo este bagaje y aportación a la ciudad, el Palacio de Congreso acoge este 14 de diciembre la Gala del 25 aniversario, que cerrará este año de celebraciones. En concreto, se agradecerá la incansable labor de las embajadoras y embajadores y del equipo humano que han hecho posible que el Palacio siga siendo polo de atracción del turismo congresual. 

Asimismo, en este evento se reconocerá la colaboración de las asociaciones de personas con discapacidad, que han participado en la creación de la imagen del aniversario, aportando una visión única del futuro y que reivindica la visibilidad que merecen los colectivos más vulnerables.