Valencia

Desmantelan un reparto de comida para familias necesitadas en València por "no tener permisos"

La Policía Local han acudido a la zona del reparto y han obligado a quitar las mesas, aunque sí han permitido terminar el reparto desde la furgoneta

La asociación "Amigos de la Calle" critica que llevan 16 años repartiendo y nunca habían tenido ningún problema

Suspenden un reparto de comida a familias necesitadas en València por "no tener permiso"

Amigos de la calle

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La Policía Local de València ha obligado a desmantelar un reparto de comida para 70 familias necesitadas en Navidad. Así lo denuncia la asociación Amigos de la Calle, que ha tenido que desmontar las mesas desde donde repartían la comida. Los agentes han permitido acabar el reparto, pero desde la furgoneta.

Los agentes han reclamado los permisos a la entidad y han desmontado el reparto por "obstruir la vía pública". La asociación les ha enseñado un permiso del anterior consistorio, reconociendo la labor social que realiza la entidad, pero se lo han rechazado al no ser válido. Fuentes de la Policía Local justifican la actuación y aseguran que no se puede obstruir la vía pública sin permisos, especialmente en la zona del reparto, cercana a un gran centro comercial, por el que transitan muchas personas estas fechas.

Familias recogiendo comida directamente de la furgoneta de Amigos de la Calle.

Familias recogiendo comida directamente de la furgoneta de Amigos de la Calle. / Levante-EMV

Amigos de la Calle es una entidad que reparte comida para personas sin hogar los domingos y para familias necesitadas los miércoles (aunque esta semana repartía martes). Carmen Allendes, su presidenta, critica que llevan 16 años haciéndolo "y nunca habíamos tenido ningún problema de este tipo". La asociación ha pedido una reunión con el director general de Inclusión de Conselleria de Igualdad para tratar de resolver el problema y continuar con el reparto.

La asociación reparte los alimentos en bolsas ya preparadas para cada familia y se las entrega en mano. Además, para evitar que se amontone mucha gente, cita a los beneficiarios cada 15 minutos. Llegan, recogen su bolsa y se van.

"Si no repartimos, más robarán"

Roberto Pradas, vicepresidente de la asociación, se encontraba en el reparto cuando la Policía Local lo ha interrumpido, algo que considera "injustificable". "No estamos interrumpiendo la circulación ni molestando a nadie, no entiendo por qué nos obligan a recoger cuando llevamos muchos años haciendo el reparto", critica.

"Si no repartimos comida, más robarán. Porque está gente tendrá que comer" reivindica Pradas. La asociación pide que se le concedan permisos para repartir y critica que "parece una persecución a las organizaciones que estamos ayudando a las personas vulnerables".

No es el primer problema que tienen las asociaciones de reparto de alimentos en los últimos días en València, el viernes 15 de diciembre, varios agentes prohibieron el reparto de comida en el río a 650 personas sin hogar por, según la versión policial "un aumento de basura y conflictos".

En este caso la afectada fue la fundación Ayuda a una Familia, una entidad que trabaja con personas sin hogar y en asentamientos y chabolas de Valencia y el área metropolitana. En su caso, el ayuntamiento decidió retirar la autorización concedida para "la ocupación temporal del dominio público" alegando que el reparto de alimentos envasados en el Tramo III del Jardín del Turia "pese a ser un acto solidario con las personas sin techo, tiene un impacto social e higiénico-sanitario en su entorno inasumible por este espacio ajardinado".

Desmantelar asentamientos

Por otra parte, alegaron que una zona que recibe tantos visitantes como es el antiguo cauce del río "no puede convertirse en un foco de residuos y una alerta sanitaria". Además, en las conclusiones del expediente también figura que este reparto solidario "está teniendo un efecto llamada para que las personas sin techo pernocten en asentamientos improvisados a lo largo del Jardín del Turia, convirtiéndose en verdaderos poblados", la primera semana de diciembre, de hecho, la policía desmanteló varios de estos asentamientos.

El único precedente que tiene la asociación Amigos de la Calle es la interrupción de un reparto por parte de la Policía Local debido a la queja de un vecino, obligando a la asociación a parar. Fuentes de la Policía aseguraban que actuaron "ante una reclamación", y el incidente no pasó de ese día en concreto. La semana siguiente la asociación continuó su reparto con normalidad.