Una nave municipal acumula cuatro toneladas de ropa y productos de aseo donados para las familias de Campanar

La empresa valenciana que organizó la recogida de urgencia de alimentos y ropa asegura que las necesidades, salvo las tecnológicas, están cubiertas

El ayuntamiento estudiar derivar el material donado sin salida a las ONG que trabajan con familias sin recursos

La sede de Valientes atestada de ropa y otros enseres.

La sede de Valientes atestada de ropa y otros enseres. / F. Calabuig

La solidaridad con los damnificados del incendio de dos torres residenciales del barrio de Campanar, en el que murieron diez personas, ha superado todas las expectativas. Lo saben bien las directoras de "Valientes y solidarios", Amalia Correcher y Cristina Hernández, una pequeña empresa del barrio dedicada a la educación integral y deportiva que en los primeros momentos de la tragedia puso a disposición su sede en la calle Jorge Comín, al lado del edificio incendiado, para recoger alimentos, ropa o material escolar para las familias afectadas.

La respuesta solidaria fue tal que tuvieron que pedir al Ayuntamiento de València para poder guardar todo el material recibido. El ayuntamiento les cedió una nave en el Parque de Bomberos de Benimaclet donde se han estado recibiendo las donaciones desde el pasado jueves. En este almacén ya no cabe nada más. "Está lleno". Lo dijo ayer la alcaldesa durante el pleno ordinario de este martes en el que Compromís planteó que las donaciones que se acumulan en algunos casales falleros, también desbordados por las muestras de solidaridad, se deriven a las ONG que trabajan con colectivos vulnerables y familias con pocos recursos.

Necesidades "tecnológicas"

Las responsables de Valientes explican que había unas 140 familias afectadas y que "tenemos más de cuatro toneladas de ropa y productos de aseo almacenados en las naves Benimaclet". Las necesidades de las familias de Campanar, muchas de un nivel adquisitivo medio-alto, "ya están cubiertas en su mayor parte", explican.Las únicas necesidades que no se han podido cubrir son las "tecnológicas", esto es, las relacionadas con el suministro de ordenadores, tablets o telefonía móvil. Lo cierto es que esta pequeña empresa se ha visto ya desbordada. Nos han llegado donaciones "de todas partes, de todo el mundo, algunas de Finlandia", explica una de las responsables de Valientes, que hacen un llamamiento a que se dejen de remitir donaciones porque ya no se les puede dar salida.

"Valientes", en colaboración con los operarios del Ayuntamiento de València, sigue organizando entregas diarias de cajas con material para los damnificados. Ahora se atienden ya las necesidades muy concretas. Las familias presentan una lista con el material que necesitan y Valientes se encarga de solicitarlo al almacén de Benimaclet, que lo remite a su vez a la sede de Valientes para la entrega a las familias. Las cajas tienen nombre y apellidos.

Ordenando las donaciones de los vecinos de Campanar.

Ordenando las donaciones de los vecinos de Campanar. / F. Calabuig

Un niño ofreció su paga semanal

El ayuntamiento por su parte también habilitó en los primeros momentos de la tragedia un correo electrónico para canalizar las donaciones para las familias de Campanar que en pocas horas se desbordó. En una hora se recibieron 250 correos de particulares y de empresas ofreciendo desde material escolar y ropa, hasta muebles o juegos de sábanas. "Un niño nos ofreció su paga semanal para ayudar" a las familias, apuntan fuentes municipales.

Los funcionarios municipales respondieron a todos los ofrecimientos, agradeciendo el gesto, si bien solo se aceptarom las donaciones necesarias. El ayuntamiento evitó asi hacer acopio de materiales para no verse desbordado por las donaciones. Algo que si le ha ocurrido a algunos casales falleros y a Valientes.

Puntos de teletrabajo, con ordenadores portátiles y wifi, en la Harinera

Puntos de teletrabajo, con ordenadores portátiles y wifi, en la Harinera / Miguel Ángel Montesinos

20 puestos de teletrabajo en la Harinera

Otro de los recursos que el Ayuntamiento de València ha puesto a disposición de las familias afectadas por el trágico incendio del edificio de viviendas de Campanar han sido 20 puntos de teletrabajo, con ordenadores y conexión a internet, en el centro de innovación de la Harinera, en la calle Juan Verdeguer. Esta antigua fábrica, rehabilitada por el Ayuntamiento de València, se ha convertido en uno de los nuevos espacios dedicados a la innovación en el frente marítimo de València.

Los puntos de teletrabajo se ofrecen para los damnificados que han perdido todo en el incendio, en algunos casos sus ordenadores y herramientas de trabajo.