Tamara Falcó vuelve otra vez a casa de su madre

La marquesa de Griñón se mudó en octubre a su nuevo ático junto a su marido Íñigo Onieva

Tamará Falcó, en casa de Isabel Preysler otra vez.

Tamará Falcó, en casa de Isabel Preysler otra vez. / L-EMV

Tamará Falcó se casó con Íñigo Onieva en el verano de 2023. La pareja se dio el sí quiero después de una sonada ruptura y una discreta reconciliación que llevó a escrutar la vida privada de ambos al detalle.

Tras la luna de miel y las vacaciones, cuando los recién casados volvieron a Madrid, tuvieron que instalarse en casa de Isabel Preysler, madre de la novia, debido a que el ático que Tamara Falcó había comprado aún no estaba acabado. La pareja se mudó en octubre a la vivienda, aunque ahora la marquesa de Griñón ha desvelado que, en realidad, no ha dejado nunca la casa de su madre.

Tamara Falcó y su espectacular ático

en la exclusiva urbanización Puerta del Hierro

Al final, el resultado ha sido un ático amplio y espectacular rodeado de una gran terraza que casi es tan grande como la vivienda y que forma un enorme muro verde para proteger la privacidad de la pareja. Tamara Falcó asegura sentirse "encantada" con cómo ha quedado su nuevo domicilio, aunque admite que lo que más le gusta es estar cerca de su familia y, en especial, de su madre, Isabel Preysler.

De hecho, tan próximas están madre e hija que desde la terraza de la colaboradora de 'El Hormiguero' se ve la calle donde vive Isabel Preysler. "Tenemos el mismo código postal y me hace muchísima ilusión estar tan cerca", destaca Tamara Falcó.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva. / L-EMV

Tanto ella como su esposo, Íñigo Onieva, se mudaron a su nueva vivienda en octubre pasado. El mes anterior, septiembre, lo pasaron en casa de Isabel Preysler, donde permanecieron "unas tres semanas", señala marquesa de Griñón.

Sin embargo, en una reciente entrevista Tamara Falcó ha revelado que, en realidad, nunca se fue de casa de su madre. Y es que, según afirma, "utilizqa la casa familiar" de Isabel Preysler "un poco como anexo" de la suya. "O, más bien", su casa "es el anexo de Miraflores", la residencia de su madre.

Así que, entre la cercanía de ambos domicilios y la estrecha relación que mantienen madre e hija, las idas y venidas de una casa a otra son, al parecer, constantes.

Aún así, Tamara Falcó insiste en que ella y su esposo están "supercontentos" con su nueva casa, al tiempo que reconoce que "nunca" pensó "que tener tu propia casa pudiera dar tanta satisfacción".