La playa de Bellreguard suministra agua potable libre de emisiones

El depósito en el que se han situado las placas fotovoltaicas

El depósito en el que se han situado las placas fotovoltaicas / Levante-EMV

Ana Guerrer

El agua es un bien básico y, en sí mismo, limpio. Un elemento que obliga a costosos procesos de almacenamiento, tratamiento y transporte para su puesta a disposición de la población. Esos procesos a menudo comportan un importante coste energético y medioambiental, de manera que reducir ese impacto es una de las líneas de actuación que llevan a cabo algunos ayuntamientos, como ocurre con el de Bellreguard, en la comarca de la Safor. El departamento de Agua acaba de concluir una obra que permitirá cumplir el proceso del suministro de agua potable en la playa sin emisiones ambientales de ningún tipo”, según explica el concejal responsable, Àlex Ruiz.

El proyecto ejecutado ha supuesto una inversión de 37.255 euros, y ha consistido en la instalación de un generador de energía fotovoltaica de 28 kWp en la cubierta del depósito municipal de agua potable de Bellreguard, que suministra la playa y al municipio vecino de Guardamar de la Safor.

Para hacerlo realidad, el Ayuntamiento de Bellreguard ha contado con una ayuda de 22.120 euros de los fondos europeos Next Generation que cubre el 60% de la inversión total. La diferencia ha sido asumida por el Servicio Municipal de Agua.

Gracias a la instalación fotovoltaica, integrada por 49 paneles solares de 580W sobre la cubierta del depósito y que ya ha entrado en funcionamiento, el abastecimiento en la playa se realizará sin huella de carbono. 

El proyecto ha sido redactado por la ingeniera del Servicio Municipal de Agua Potable de Bellreguard, Gemma Molina, y está acogido en el programa de incentivos 4 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation de la Unión Europea.

A prueba de averías

Las obras, adjudicadas a la mercantil Alfredo Martínez e Hijos SL, han incluido también la instalación de dos inversores de 15 kW cada uno, que generan una potencia de 28 kWp. “El dispositivo permitirá no interrumpir el funcionamiento del depósito en caso de que fallara uno de los inversores", explica el concejal Ruiz.

La instalación fotovoltaica en la cubierta del depósito es capaz de producir 42.664 kWh anuales, con el consiguiente ahorro energético para el municipio. Un ahorro que no solo será económico. Desde el punto de vista medioambiental, se evitará la liberación de 12 toneladas de CO₂ a la atmósfera cada año.

La próxima inversión: 242.000 euros para renovar las redes

Por otro lado, siguiendo con las inversiones prioritarias marcadas por la concejalía del Agua desde la municipalización del Servicio de Agua Potable en 2018 para la modernización de la red municipal, el Ayuntamiento ha recibido una subvención de 90.000 euros que se destinará al proyecto terminado por el Servicio Municipal del Agua para la renovación de las redes de agua potable en las calles Rei Jaume y Dos de Maig dentro de la convocatoria de la estrategia Reacciona 2023 del Área de Medio Ambiente de la Diputación de València para la mejora del Ciclo Integral del Agua, un proyecto que asciende a 241.757 euros.