Sanciones de hasta 3.000 euros para los que boicoteen las batidas de jabalíes

Los cambios del Consell en la Ley de Caza de la Comunitat Valenciana permitirán las sanciones a los que boicoteen o entorpezcan las batidas autorizadas. Las nuevas disposiciones que entrarán en vigor a partir de enero establecen de manera categórica esta prohibición, con multas específicas de 301 a 3.000 euros por su incumplimiento. Entre las reclamaciones del sector ha salido también adelante el permiso para usar los collares de adiestramiento para los canes dedicados a la actividad cinegética.

Un punto no menor es el referente a las razas que pueden emplearse en la caza mayor, especialmente con el jabalí. Así, finalmente ha salido adelante una vieja reivindicación: el uso del dogo argentino en proporción de uno a cinco. Una reclamación que todos los años decaía en el último momento en la Ley de Acompañamiento. Su inclusión "ofrece mayor seguridad en ganchos y batidas en defensa del rehalero y de nuestras razas autóctonas". El xarnego valencià no tiene la fuerza suficiente para retener presas de gran envergadura, como han defendido siempre cazadores y cazadoras.

Gestión de la fauna

Las modificaciones a las leyes de caza y bienestar animal, respectivamente, fueron respaldadas en el último pleno únicamente con los votos a favor de Vox y PP, como ayer destacaban desde la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana. "Estos cambios, propuestos y defendidos por cazadores y cazadoras reflejan un compromiso continuo con la mejora de nuestras condiciones, en pro de la gestión de la fauna, en beneficio de los ecosistemas, la agricultura y la ganadería", remarcaban. También se proporciona a los cazadores herramientas adicionales para el entrenamiento y control de sus animales, así como una mayor seguridad jurídica en el desempeño de la caza.

Núcleos zoológicos

"Asimismo, se mejora el articulado en cuanto a las instalaciones de los perros, priorizando siempre el bienestar de los animales, y se amplía el plazo para la obtención de núcleos zoológicos, ofreciendo una mayor flexibilidad en el cumplimiento de los requisitos", remarcan desde el ente federativo. "También se dispensa mayor garantía en el uso de perros en la acción de caza para que no pueda ser considerada mal control por parte del cazador si el animal se pierde", subrayan. El nuevo texto contempla además "la posibilidad de reducir o compensar la obligación de realizar mejoras en los acotados, atendiendo al esfuerzo o presión cinegética que se les obliga a realizar cuando se encuentran afectados por sobrepoblación de fauna".

Una norma para el sector

"Estos cambios representan un paso significativo, pero aún nos queda mucho camino por recorrer, desde la Federación seguiremos trabajando incansablemente hasta conseguir una norma que atienda a todas las necesidades del sector", apuntaba Lorena Martínez, presidenta de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana.

Función social de la caza

"Si bien estas justas modificaciones son motivo de celebración, ya que se venían demandando sin éxito desde hacía mucho tiempo, la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana reconoce que la preservación de la actividad y la función social que realiza en nuestros montes son esfuerzos continuos", incidían desde el ente federativo. De ahí que reiteren su compromiso "a seguir colaborando con todas las partes interesadas para garantizar que estas leyes no solo se implementen eficazmente, sino que también evolucionen en respuesta a las cambiantes necesidades de la comunidad y nuestro entorno natural".