Compromís gana fuerza negociadora con Sumar para las europeas

El mal resultado de los de Díaz en Galicia y el éxito del BNG agita el debate de las alianzas de los valencianistas

Varios dirigentes de Compromís junto a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, en un acto en València.

Varios dirigentes de Compromís junto a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, en un acto en València. / Eduardo Ripoll

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Una mariposa aletea sus alas en las urnas gallegas y se arma revuelo en Compromís. Podría ser paradójico, pero los vientos levantados por los resultados en Galicia, más allá de un impulso anímico al PPCV, tienen su impacto valenciano más directo en la coalición naranja. El fracaso de Sumar y los buenos números del BNG entran en el debate interno sobre las alianzas de la formación, con las europeas como primer paso, aunque fuentes de Compromís descartan que las rachas del norte acaben produciendo grandes cambios.

De momento, la postura oficial, expresada ante los medios de comunicación por el síndic de la coalición, Joan Baldoví, es la misma que hasta ahora: se están valorando "todas las opciones" y se optará finalmente por aquella que haga que el valencianismo político "esté en Europa". En esas posibilidades está Sumar, socio electoral el pasado julio en las generales, o una candidatura con otros partidos nacionalistas y regionalistas, como la Chunta Aragonesista, Nueva Canarias o el BNG, partido del que Baldoví dijo es "un espejo" en el que mirarse.

El reflejo del crecimiento de los galleguistas y la debacle de Sumar han dado fuerza a quienes reclaman alejarse de las coaliciones con otras fuerzas de la izquierda española y centrarse en el perfil más territorial con los de Ana Pontón de ejemplo. El primer paso serían las europeas para las que el sector más soberanista de la coalición, Bloc i País, ya ha solicitado una consulta a la militancia de Més y tratar de explorar pactos con este tipo de partidos.

De momento, la ejecutiva de esta formación acordó este lunes que las bases del partido voten en un referéndum digital una vez se haya adoptado una decisión en el Consell Nacional y ratificarán o no el acuerdo que se haya alcanzado. Así, primero se negociará (hay una comisión negociadora integrada por las formaciones de Compromís), después se debatirá en el Consell Nacional de Més y, posteriormente, las bases votarán si están o no a favor del acuerdo que se alcance.

"Les hacemos más falta"

En este sentido, el temporal llegado de Galicia no trastocaría la hoja de ruta de la coalición y la opción más probable, según confirman diferentes voces de Compromís, sigue siendo la de repetir la candidatura de julio con los de Yolanda Díaz. De hecho, fuentes de los del guiño y la sonrisa consideran que el mal resultado de Sumar en las gallegas da más fuerza negociadora a los valencianistas. "Ahora les hacemos más falta", señalan.

Hasta ahora las conversaciones estaban en una situación embrionaria, pero confían en que se aceleren próximamente. La reflexión interna de miembros del equipo negociador es que se ha de mantener la línea trazada hasta el momento porque consideran que ha traído buenos resultados y que la prioridad continúa siendo volver a tener voz en Bruselas, algo que no se logró en 2019 en una entente con partidos regionalistas. El aleteo de la mariposa en Galicia, en este sentido, podría ayudar a Compromís a ganar algún puesto en la lista de Sumar.

Pero las elecciones del 9 de junio serán solo una primera parada en un ciclo electoral que todavía se prevé largo y que debería culminar en 2027 con la reválida para la Generalitat. En este sentido,en Compromís esperan que las gallegas sirvan de enseñanza a Sumar para evitar que entre a competir electoralmente donde ya hay una marca asentada, como ocurre con Compromís que, pese a admitir las diferencias respecto a la situación gallega, remarca el predominio en el espacio político de la izquierda valenciana. 

De momento, el sábado, habrá una reunión de militantes de Sumar en València para analizar los documentos organizativos y políticos de la formación de cara a su asamblea fundacional, aunque no preocupa en exceso a Compromís que insiste en ser la referencia de este espacio en la Comunitat Valenciana, más después de los resultados en Galicia, que consideran que Sumar tratará de articularse de alguna manera, pero que el pacto es no presentarse a las elecciones contra los valencianistas.

Reacciones

Baldoví no es el único que mira a su partido en el espejo gallego. El que más remarca el reflejo de los resultados del domingo es el PPCV. Su síndic en las Corts, Miguel Barrachina, aseguró estar «doblemente satisfecho» con el resultado «primero por Galicia y segundo por España y, por tanto, la Comunitat Valenciana». Así, destacó las «singularidades compartidas» entre ambos territorios «que nos permiten reclamar lo propio sintiéndonos profundamente orgullosos de ser españoles» así como la coincidencia de políticas entre el PP de Alfonso Rueda y el de Carlos Mazón. 

Quien trató de marcar distancia fue el PSPV. Su síndic, José Muñoz, advirtió que las extrapolaciones «son odiosas» y remarcó que en Galicia el voto del cambio lo ejercía el BNG, pero en la Comunitat Valenciana «la alternativa es el Partido Socialista». «Somos el voto útil», insistió para alejar el terreno gallego. Por parte de Vox, el diputado (y tocayo del socialista) José Muñoz citó las valoraciones del líder nacional del partido, Santiago Abascal, y admitió que el del domingo en Galicia «es un mal resultado para Vox y para España» ante el auge del «independentismo gallego».