La promotora del edificio calcinado en València cayó víctima del estallido de la burbuja inmobiliaria

La inmobiliaria catalana Fbex promovió cerca de 2.000 viviendas en la Comunitat Valenciana durante la burbuja con el edificio de Campanar como referente

Torres fallidas de Febex en Canet, que finalmente terminó otra inmobiliaria.

Torres fallidas de Febex en Canet, que finalmente terminó otra inmobiliaria. / Daniel Tortajada

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

La inmobiliaria Fbex, promotora del edificio incendiado en Campanar, fue liquidada en 2022 tras no superar la crisis en la que cayó tras el estallido de la crisis inmobiliaria. La finca promovió varios edificios emblemáticos durante la época de la burbuja inmobiliaria como las dos torres de 20 pisos recubiertas de aluminio del Parque de Cabecera de la capital del Túria y dejó de tener actividad desde el año 2011. La compañía, presidida entonces por el empresario catalán Juan Parada Henares, presentó concurso de acreedores en 2010 y fue liquidada al no poder hacer frente a las deudas contraídas con la banca durante el ‘boom’ inmobiliario. En el punto álgido de la burbuja promovía 1.700 viviendas en el Comunitat Valenciana, algunos de ellas en proyectos fracasados como las torres del PAI de la Abadía en Canet.

El principal reclamo que ofrecía era la domotización de las viviendas como en el caso de las torres de Campanar siniestradas. De hecho, el 80 % de sus promociones en 2007 tenían viviendas domotizadas. Las promociones de Campanar y del Parque de Cabecera fueron los buques insignia de la compañía en la Comunitat Valenciana. Además, tenía proyectos en Carcaixent, Canet de Berenguer, Aldaia, San Antonio de Benageber, La Pobla Llarga, Alzira, Llaurí, Ontinyent, Massamagrell, Burriana, Almazora y Nules.

La promotora de Parada Henares forma parte de la enorme lista de compañías que conformaron una industria promotora y constructora que llegó a suponer más del 10 % del producto interior bruto de España y de la que ahora solo quedan cenizas. De este enorme catálogo, la mayor parte de ellas hoy en día ya no existen porque acabaron en liquidación, como es el caso de la propia Fbex, Reyal Urbis o Martinsa Fadesa, mientras otras perviven tras haber sido rescatadas por bancos y fondos de inversión extranjeros tras el estallido de la burbuja, como Colonial, Realia o Metrovacesa.

Promoción de primera vivienda

En el caso concreto de Fbex, su actividad se concentraba principalmente en la promoción de primera vivienda en los cascos urbanos de diferentes localidades de la Comunitat Valencia, Cataluña, Murcia y Baleares, con una red de 80 oficinas. En 2005, la promotora disponía de un banco de suelo de 1,3 millones de metros cuadrados, con capacidad para levantar de 10.000 inmuebles residenciales, según señaló Juan Parada en una entrevista concedida al suplemento SuVivienda.

Entre 2008 y 2010, últimos resultados presentados antes del concurso de acreedores, Fbex logró una facturación de 553, 80 y 165 millones de euros, respectivamente, según la información disponible en Insight View. En todos estos ejercicios, la promotora dio abultadas pérdidas, especialmente en el último, en el que cerró con un resultado neto negativo de casi 157 millones, una cifra similar a sus ventas totales por el ajuste de valoración de sus activos.

Promoción en el Parque de Cabecera de la promotora Fbex.

Promoción en el Parque de Cabecera de la promotora Fbex. / Levante-EMV

En 2008, Fbex logró cerrar una refinanciación con la banca acreedora que le permitió reducir en casi un tercio sus pasivos: pasó de tener una deuda de 1.800 millones de euros a 640. Sin embargo, ante el fin del ciclo alcista del sector inmobiliario español, la promotora se vio obligada a presentarse en concurso de acreedores ante Juzgado Mercantil n.º 88 de Barcelona, en mayo de 2010. En aquel momento, tenía acuerdos de financiación con hasta 32 bancos y cajas de ahorros, entre ellas muchas ya extintas, como Caja Castilla-La Mancha, CatalunyaCaixa, BMN o el Banco Popular. Solo el pago de intereses de estos pasivos suponía un desembolso de 65 millones al año a los que no podía hacer frente.

Proceso de venta

Finalmente, en noviembre de 2011, Fbex no alcanzó un acuerdo con los acreedores, votaron a favor menos de la mitad de la masa, a los que propuso una quita de la deuda del 85% de los 463 millones que aún mantenía. Por ese motivo, la Justicia dictó el auto de liquidación de la promotora e inició el proceso de venta y adjudicación de activos.

En el año 2015, aún figuraba en la lista de morosos de publicada por el Ministerio de Hacienda, a la que adeudaba 37,7 millones de euros, aunque en la última disponible ya no aparece. Dos años más tarde, según figura en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), Fbex pasó definitivamente a la historia al darse por concluido el concurso de acreedores de la sociedad.

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