Los embalses valencianos continúan peor que hace un año pese a ganar caudal tras las últimas lluvias

Las precipitaciones de la última semana elevan las reservas en 64,28 hm3 y dejan la cantidad embalsada al 54,93 % de su capacidad; hace un año, estaban al 61,96 %

El crecimiento en la cuenca es menor que la media nacional de los últimos siete días, ya que la Comunitat Valenciana es uno de los territorios en los que menos ha llovido

Embalse de Benagéber, uno de los que mayor volumen almacenado tiene de la cuenca del Júcar

Embalse de Benagéber, uno de los que mayor volumen almacenado tiene de la cuenca del Júcar / Fernando Bustamante

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Las precipitaciones de la última semana han servido para mejorar la situación de los embalses de la Comunitat Valenciana, los cuales registran el mayor crecimiento en 14 meses al aumentar su caudal en 64,28 hm³, según el parte de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar, publicado en la jornada de ayer. Sin embargo, este incremento no impide que el estado actual de los embalses sea peor -está siete puntos porcentuales por debajo- al registrado justo hace un año; ahora están al 54,93 % de su capacidad con un acumulado total de 1.554,28 hm³, mientras que, a principios de abril del 2023, su nivel era del 61,96 % y tenían 1.753,28 hm³ de agua embalsada.

Hace un año, la situación era mejor, pero no porque lloviera más -el mes de abril del 2023 fue el más seco desde que hay registros-, sino porque los embalses valencianos seguían beneficiándose de las intensas precipitaciones de la primavera del 2022, la más lluviosa de la historia; una situación que les ha permitido mantener sus niveles en niveles óptimos hasta el día de hoy y no alcanzar situaciones tan críticas como en otras comunidades autónomas, como Andalucía o Cataluña; aunque la pasada semana, la demarcación del Júcar declaró la "situación excepcional" por sequía.

La lluvia ha sido mucho más intensa en el resto de España que en la autonomía valenciana y esto se ha reflejado en la situación de los embalses. De hecho, la crecida del nivel de agua embalsada en la Comunitat Valenciana ha sido inferior al de la media del conjunto nacional, que se ha incrementado hasta el 63,1 % de la capacidad total -nueve puntos por encima de la valenciana- y un aumento de cinco puntos respecto a hace siete días; aquí, ha sido de poco más de dos puntos.

La crecida registrada en la última semana es la mayor en casi año y medio, desde el 19 de diciembre del año 2022, cuando el caudal de los embalses valencianos creció en 87,13 hm³. Y, además, la demarcación alcanza niveles no vistos desde hace nueve meses; el mejor dato anterior se registró el pasado 17 de julio, cuado la capacidad estaba al 55,56 % del total.

Evolución por sistemas

La evolución positiva se ha producido, principalmente, en la cuenca del Júcar -sus embalses están al 58,12 % de su capacidad, cuatro puntos por encima de la media autonómica- gracias a las lluvias acumuladas en su cuenca alta. En algunas de las estaciones de la provincia de Cuenca, se han llegado a acumular hasta 43,8 litros por metro cuadrado (l/m2) en algunos puntos. En la Comunitat Valenciana, sin embargo, las precipitaciones han sido más débiles; en muy pocos puntos la precipitación acumulada ha superado los diez litros, a excepción de algunos puntos del interior de la provincia de Valencia -Alpuente es la estación con más lluvia acumulada con 28,2 l/m2- o en algunas poblaciones de la Marina.

Junto con la del Júcar, los embalses de la cuenca del Túria son los que presentan niveles aceptables, aunque por debajo de la media nacional, al situarse en un 53,72 % de su capacidad. Peores registros presentan los de las cuencas de Castellón (Palancia, Millars y Sénia) al situarse en un 28,79 % de su capacidad; y en las de Alicante (Marina Baixa y Serpis), que sólo disponen de un cuarto, el 25,86 %, del total que son capaces de acumular.

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