Turisme prevé cerrar un 2023 de récord con casi 10 millones de turistas foráneos

Todo apunta a que la Comunitat Valenciana vivirá en 2023 un año de récord a nivel turístico. No en vano, todos los indicadores mesurados hasta ahora apuntan en esa dirección y eso hace que las estimaciones de Turisme CV para lo que queda de año sean más que positivas. Porque este ejercicio, según los datos que maneja el área que dirige Francesc Colomer, la autonomía prevé cerrar entre récords.

Uno de los más importantes, el de llegada de turistas internacionales, que rozaría -si no hay imprevisto de última hora- los 10 millones de visitantes foráneos. O lo que es lo mismo, superar en 1,3 millones los turistas de 2022 y en 500.000 personas los del año precovid, con los países nórdicos (76,8 % de subida interanual), Reino Unido (47,6 %) e Italia (38,8 %) como los mercados emisores que más mejoran sus cifras.

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Pero, ¿dónde irán más estos visitantes, que desde la Generalitat estiman que podrían generar hasta 94 millones de pernoctaciones -cuatro más que en 2019- en 2023? Fuentes de Turisme apuntan a que «todas las zonas se están recuperando, pero son los destinos urbanos los que funcionarán muy bien». Tras un 2022 que ya vio como la costa recuperaba parte de su fuerza y con un interior beneficiado desde la pandemia por el turismo de proximidad, la realidad es que en este 2023 -añaden desde Turisme- «en ciudades como València -que ha venido batiendo récords de ocupación en lo que va de año- se está notando la llegada de turistas procedentes de mercados más lejanos, como es Estados Unidos». «La fortaleza del sector y el trabajo de márketing de recuerdo y estrategias de diversificación de productos ha permitido recuperar cifras de una forma muy rápida», destaca al respecto el propio Colomer.

Gasto de récord

Con todas estas circunstancias, el otro gran horizonte turístico -el del gasto total- también se prevé que avance a ritmo de crucero. En concreto, los viajeros internacionales se dejarían durante todo este año otro registro récord, 10.800 millones de euros, un incremento de 1.800 millones respecto a 2019. Ante esta mejora, en un momento marcado también por el impacto de la inflación y el alza de costes, desde Turisme aseguran en relación a la rentabilidad que «si no se diera este incremento significativo del turismo internacional, de sus pernoctaciones y del gasto medio, el sector se resentiría todavía más».

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Por ello, enfatizan que, aunque «es posible que la rentabilidad no aumente en la misma medida en que lo hace la ocupación, tampoco podemos hablar de pérdidas ante el incremento de los costes» y que las expectativas para el cierre de 2023 «deberían ser positivas».

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