El sector de la madera ofrece salida laboral inmediata a la juventud: «Tenemos paro cero»

Femava, Asemad y Levante-EMV organizan un encuentro con referentes de la industria para debatir sobre «La implicación de los jóvenes en la Formación Profesional del sector madera»

El futuro del sector de la madera

Penélope Maestro

Candela García

Candela García

La industria de la madera y el mueble ha sabido reinventarse en las últimas décadas. Detrás del prejuicio que recae sobre el oficio, considerado por muchos como anticuado, obsoleto y nada automatizado, tan solo hay desconocimiento. Las empresas de la Comunitat Valenciana han hecho un gran esfuerzo por sumarse a la transformación digital que demanda el mercado y, hoy por hoy, el sector es altamente competitivo y está completamente actualizado y modernizado. 

«El perfil que queremos son jóvenes con formación 2.0 para un sector moderno y en auge»

Alejandro Bermejo

— Presidente de Fevama y de Asemad

Con esto, las necesidades formativas de las compañías también han incrementado. Necesitan perfiles que controlen todo tipo de tecnologías, maquinarias, procesos... Una exigencia que responden con éxito los centros de Formación Profesional, pero que no es suficiente. Pese a ser un sector tremendamente atractivo —con paro cero, un potente convenio colectivo y salarios muy lejos de la precariedad que afecta a otras áreas industriales—, adolece de mano de obra, especialmente de perfiles más jóvenes. 

Alejandro Bermejo Fliquete, presidente de FEVAMA y de ASEMAD y CEO de Molduras Alto Turia. SL.

Alejandro Bermejo Fliquete, presidente de FEVAMA y de ASEMAD y CEO de Molduras Alto Turia. SL. / Miguel Ángel Montesinos

Con el objetivo de poner sobre la mesa el valor de formarse en una industria sostenible y de futuro, así como tratar las capacidades y necesidades formativas demandadas por las empresas valencianas, la Asociación de Empresarios de Carpintería y Afines de la Comunitat Valenciana (Asemad), la Federación Empresarial de la Madera y Mueble de la Comunitat Valenciana (Fevama) y Levante-EMV, con el apoyo de la Generalitat, organizaron este jueves un encuentro con referentes empresariales y del mundo de la formación bajo el título «La implicación de los jóvenes en la Formación Profesional del sector madera». 

En el evento, moderado por el jefe de la sección de Economía de Levante-EMV, Jordi Cuenca, participaron Alejandro Bermejo, presidente de Fevama y de Asemad y CEO de Molduras Alto-Turia; Rafael Pérez, secretario general de Fevama y de Asemad; Rafael Navarro, director del Centro Integrado Público de Formación Profesional de Catarroja; Sandra Villamón, titulada en el Grado Superior de Formación Profesional de Diseño y Amueblamiento y técnica de la empresa Viste Tu Furgo; y Amparo Barra, responsable del departamento de Formación de AIDIMME-Instituto Tecnológico. 

«Si queremos un sector competitivo, tenemos que estar formados»

Rafael Pérez

— Secretario general de Fevama y Asemad

«Nuestro sector está en un momento de expansión. La Comunitat Valenciana tiene más de 2.600 empresas, que generan actualmente más de 20.000 empleos. Nuestras empresas no crecen más porque no tenemos mano de obra, cualificada y sin cualificar», defendió Bermejo. El principal handicap para encontrar personas que quieran trabajar en la madera y el mueble, comparte, es que todavía persiste la imagen del «carpintero con el lápiz en la oreja». «Hemos cambiado a gran velocidad. Hablamos de digitalización, de industrialización, de mejora de los procesos productivos que hace que todo esté mucho más automatizado. El perfil que necesitamos es el de una persona joven con una formación 2.0 para un sector totalmente moderno y en auge», compartió. 

Rafael Pérez Bonmatí, secretario general de FEMEVA Y ASEMAD.

Rafael Pérez Bonmatí, secretario general de FEMEVA Y ASEMAD. / Miguel Ángel Montesinos

En este sentido, Pérez quiso destacar el gran «esfuerzo inversor de las empresas para llevar a cabo un cambio real», e instó a combatir la mentalidad de los jóvenes de estudiar algo que «está de moda sin tener visión estratégica de futuro». «Trabajar en la madera y el mueble te aporta nuevas habilidades, poderte desarrollar profesionalmente, crear un proyecto de vida. Negociamos un convenio colectivo con los sindicatos con salarios muy razonables», resaltó. 

Formación a todos los niveles

Desde el Centro Integrado Público de Formación Profesional de Catarroja, brindan la oportunidad de formar parte de esta industria tan prometedora con formación a todos los niveles. Desde FP Básica hasta el Grado Superior, y todo tipo de cursos y certificaciones. «El problema que tenemos es que hay tanta necesidad que, a veces, el alumnado no acaba la formación porque se lo llevan las empresas a trabajar», señaló secretario general de Fevama y de Asemad. Sobre esto, reflexionó: «O competimos con innovación, tecnología y desarrollo, o nos quedaremos fuera. Si queremos un sector competitivo, tenemos que estar formados». 

«Nuestra formación está adaptada a la realidad industrial. El esfuerzo que hace el profesorado es titánico»

Rafael Navarro

— Director del Centro Integrado Público de Formación Profesional de Catarroja

Algo que se trabaja en AIDIMME-Instituto Tecnológico. «Trabajamos en proyectos a nivel europeo de I+D+i. Desde el departamento de Formación, tratamos de estar en continua comunicación con empresas, y con el resto de actores, para diseñar una oferta formativa que capacite a estos jóvenes que van a ser los futuros cracks del sector. Hemos ido gestando, junto con Labora y la participación del Centro de Referencia Nacional, un Observatorio de Detección de Necesidades Formativas del sector», detalló Barra, quien remarcó que «no hay día que dos o tres empresas nos pidan algún currículum». 

Rafael Navarro Quiles, director Centro Integrado Público de Formación Profesional de Catarroja.

Rafael Navarro Quiles, director Centro Integrado Público de Formación Profesional de Catarroja. / Miguel Ángel Montesinos

En la misma línea, Navarro puso sobre la mesa los atractivos de formarse en las instalaciones de Catarroja: «Tenemos contacto directo con el sector para conocer las novedades e ir introduciéndolas. Nuestra formación está adaptada a la realidad industrial. El esfuerzo que hace el profesorado es titánico. Dedican muchas horas, hay que prepararse mucho, y cuando el alumnado llega a las empresas detectan su preparación. Hay un efecto llamada», destacó.

«Estamos en comunicación con las empresas para diseñar una oferta formativa que capacite a los jóvenes»

Amparo Barra

— Responsable del departamento de Formación de AIDIMME-Instituto Tecnológico

Una realidad que certifica la exalumna Sandra Villamón. «Desde que me gradué en Diseño y Amueblamiento no me ha faltado trabajo. Del ciclo he extraído una experiencia que me ha venido muy bien en los puestos que he ocupado. Hemos ido a ferias, hemos hecho proyectos con empresas… El sector de la madera es muy amplio y gracias a la formación que recibí podría trabajar en cualquier empresa», admitió Villamón, quien también subrayó el valor de aprender con máquinas CNC, cada vez más utilizadas en la industria. 

Amparo Barra de Miguel, responsable del departamento de Formación de AIDIME.

Amparo Barra de Miguel, responsable del departamento de Formación de AIDIME. / Miguel Ángel Montesinos

«El grado superior ha sido muy nutritivo personal y profesionalmente», concluyó. Sin embargo, el director del centro reconoce que «el sector necesita más alumnado del que somos capaces de generar». «Estamos en un sector bien remunerado, con la tasa de paro cero, pero hay que cambiar la mentalidad. En este país pecamos de ‘titulitis’, nos empeñamos en tener un título universitario, pero eso no te garantiza la incorporación al mundo laboral ni una mayor remuneración. Ofrecemos muy buena retribución y una salida laboral inmediata», aseguró Bermejo. 

Falta de reconocimiento

Por su parte, Navarro apuntó a la falta de visibilidad y desconocimiento del sector. «Hemos hecho jornadas de puertas abiertas, hemos trabajado con 140 orientadoras. Nos hace falta que los jóvenes sepan que esta formación existe», apuntó. También que el entorno del alumnado vea la Formación Profesional como una opción de futuro tan válida como la universidad, compartieron los ponentes.

«Desde que me gradué en el Grado Superior de Diseño y Amueblamiento no me ha faltado trabajo»

Sandra Villamón

— Titulada en Diseño y Amueblamiento

Para impulsar esa labor de divulgación, desde el centro de Catarroja se va a desarrollar un proyecto de digitalización «para hacer un evento con youtubers e instagramers, dirigido a un perfil de entre 12 y 18 años, muy enfocado a las redes sociales», explicó Navarro. 

Sandra Villamón Gimenez, titulada en el grado superior de FP de Diseño y tecnica de la empresa Viste tu Furgo.

Sandra Villamón Gimenez, titulada en el grado superior de FP de Diseño y tecnica de la empresa Viste tu Furgo. / Miguel Ángel Montesinos

Asimismo, los expertos apuntaron hacia la necesidad de llegar a los potenciales estudiantes desde edades bien tempranas. «El problema es que la orientación se enfoca mucho al final de Secundaria, pero ya es tarde», afirmó Navarro. Al respecto, Pérez concluyó: «Si la Formación Profesional está en manos de la administración pública, ¿por qué en los institutos no se transmite en tiempo y forma la importancia de la FP para tener un futuro garantizado?».

«Estoy en una industria que me cuida, con un buen convenio y a gusto trabajando»

Sandra Villamón, titulada en el Grado Superior de Formación Profesional de Diseño y Amueblamiento y técnica de la empresa Viste Tu Furgo, es el ejemplo más claro y práctico de cómo es una carpintera del siglo XXI. «Estoy en un sector que me cuida, con un buen convenio y a gusto trabajando», comparte la joven de 23 años. 

Realizó su formación en el Centro Integrado Público de Formación Profesional de Catarroja después de haber pasado por el mundo universitario, concretamente es graduada en Bellas Artes. «La FP se orienta mucho hacia el trabajo, en la universidad no sentía que fuera a tener una proyección laboral a corto plazo. Tengo amigos que han estudiado otras carreras y tampoco encuentran empleo. Es muy difícil y frustrante», afirma. 

Algo que no ha sentido desde que entró en el sector de la madera y el mueble. «Esta semana me han llegado siete u ocho ofertas de trabajo. Cuando he cambiado de empresa ha sido porque lo he decidido yo, me ofrecían mejores condiciones. Es una industria muy agradecida», apunta. 

El problema, de nuevo, es la falta de visibilidad y desconocimiento, que hace que la juventud no valore esta oportunidad. «Cuando digo que soy carpintera la gente se sorprende. Los jóvenes tienen que saber que el sector de la madera es moderno, hay muchas ofertas y se cobra muy bien», destaca. 

En cuanto a su formación, subraya la preparación en las famosas soft skills. «Son competencias que hemos aprendido», señala Villamón, quien también subraya la necesidad de que las empresas se impliquen en los centros formativos. «El sector de la madera me resultó interesante por las ayudas y las salidas que tiene: desde las ebanistería, el diseño en ordenador con modelado 3D, el trabajo en estudios de arquitectura, hasta los viajes a ferias internacionales… Es un grado muy fresco, no te vas a aburrir nunca», defiende.