Albacete-Marvá llora la pérdida de su primera fallera mayor, de 1942

Fue la primera representante de una comisión que primero sólo plantaba fallas infantiles

Pepa Oquendo, cuando fue fallera mayor infantil en 1947

Pepa Oquendo, cuando fue fallera mayor infantil en 1947 / Falla Albacete-Marvá

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Las Fallas de València han perdido una testigo de la historia y, especialmente de una de sus comisiones importantes: Albacete-Marvá. Es la propia falla la que ha comunicado el fallecimiento de una de sus falleras emblemáticas, cuando no eternas: Pepa Oquendo. Se trata de la primera fallera mayor de la historia de la misma, ya que ocupó el trono infantil en el año 1942. Eterna porque formó parte de ese primer grupo de niños y niñas que crearon una comisión infantil y desde entonces, durante 81 años, perteneció a la comisión. 

Y es que Albacete-Marvá es un caso curioso en la historia de la fiesta, puesto que primero se constituyó la comisión infantil, al abrigo del patio interior de la Finca Roja. Y diez años después es cuando se constituyó la comisión mayor -cuando, además, los primeros niños empezaban a hacerse mayores-, que plantó por primera vez en 1952, haciéndolo desde entonces -salvo en 1960- y saliendo finalmente al cruce de las calles. 

Foto reciente de Pepa Oquendo

Foto reciente de Pepa Oquendo / Falla Albacete-Marvá

Nunca desvinculada

Pepa, la "Tía Pepa" nunca se desvinculó de la comisión que la había visto crecer y siguió teniendo relación con la comisión hasta el final. Tanto es así que, por ejemplo, en octubre de 2016 estuvo presente en la presentación libro conmemorativo de los 75 años de participación de la comisión en la Cabalgata del Ninot, por la que ella pasó y por la que han desfilado tres, cuando no cuatro, generaciones de la comisión. También había contribuido a la historiografía fallera donando documentación gráfica para el libro "L'Indult del Foc", de la Associació d'Estudis Fallers. Y tanto es así que el pasado año siguió el ejercicio con especial pasión porque un sobrino nieto fue el presidente infantil, lo que viene a demostrar que el vínculo nunca se había roto

"Una fallera muy querida por toda la comisión, que nos ha transmitido el amor por una falla y que siempre tenía una sonrisa para todos nosotros" han asegurado en la comisión, que recibieron la noticia el sábado por la noche, después de haber celebrado la proclamación de la fallera mayor. Cuando la gente ya estaba empezando a despedirse entró en mensaje con la mala nueva. Aunque estaba ya delicada de salud, la noticia causó sorpresa y causó consternación. La Tía Pepa ya había alcanzado la inmortalidad en la falla de la Hispanidad mucho antes.

Foto oficial de Pepa, como fallera mayor de 1942

Foto oficial de Pepa, como fallera mayor de 1942 / Falla Albacete-Marvá