Foios y Alboraia impulsan vías para bicicletas en sus polígonos

Las inversiones se acometen con las ayudas del Ivace para mejorar las infraestructuras empresariales

Nueva acera ciclopeatonal en el polígono del Molí de Foios.

Nueva acera ciclopeatonal en el polígono del Molí de Foios. / A.F.

Los cambios en la movilidad también están llegando a los polígonos industriales aunque de una forma más lenta que a los cascos urbanos. No obstante, las ayudas del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace) han posibilitado que muchos consistorios de la comarca puedan acometer infraestructuras que potencian el uso de la bicicleta con seguridad para desplazarse a los núcleos empresariales o por el interior de ellos, como es el caso de Alboraia y Foios.

En el caso del segundo, el de Foios, que ha recibido globalmente un millón de euros, el ayuntamiento ha finalizado recientemente los trabajos para la implantación de una acera ciclopeatonal en el polígono del Molí, que conectará con las obras de supresión del paso a nivel de la CV-300 a través de una rotonda que se situará frente a Plastbella, la cual facilitará la comunicación con la avenida Santa Maria de Meliana.

En palabras del alcalde, Sergi Ruiz, “el soterramiento de la CV-300, que eliminará el paso a nivel del Metro entre Foios y Meliana, potenciará el área empresarial del Molí y el eje formado por las calles Periodista Badia, Ridaura Alcaide de Foios y la avenida Santa María de Meliana, el cual ganará un gran protagonismo como espacio comercial moderno, accesible y muy comunicado".

"El soterramiento de la CV-300, que eliminará el paso a nivel del Metro entre Foios y Meliana, potenciará el área empresarial del Molí"

Sergi Ruiz

— Alcalde de Foios

Previamente se ejecutaron las obras de reurbanización de la avenida del Cid, en el polígono de la Jutera, con la ejecución de un paseo ciclopeatonal, la remodelación de las aceras, accesos y de las zonas de aparcamiento, así como la construcción de nuevas alcantarillas en puntos estratégicos para la captación de pluviales, la renovación y soterramiento de todas las infraestructuras de agua potable, alumbrado, energía eléctrica de baja y mediana tensión y telecomunicaciones, y la sustitución de todo el alumbrado a LED.

El caso de Alboraia

Por su parte, el Ayuntamiento de Alboraia ha iniciado una nueva tanda de obras de mejora en el polígono industrial Camí la Mar del núcleo tradicional, dentro del proyecto de mejora y modernización, que lleva a cabo la concejalía de Urbanismo, con la concejala Ana Bru al frente. La actuación cuenta con un presupuesto total de 188.051,93 euros, procedentes del Ivace.

En concreto, se están llevando a cabo tres inversiones: la creación de un carril-bici, mejora de la red de abastecimiento de agua potable y mejora viaria y reordenación de aparcamientos. Todo para mejorar la imagen y calidad del polígono, así como la seguridad vial y ciudadana, "con el objetivo de promover una movilidad más sostenible para mantener en activo la competitividad de las empresas y, en consecuencia, potenciar el empleo y el progreso económico", explica Ana Bru.

La ejecución del proyecto del carril-bici, con una inversión de 94.123,37 euros, pretende dotar a las personas usuarias del Polígono Industrial de un acceso para este medio de transporte, siguiendo el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y la Agenda 2030. El citado vial recorrerá la calle exterior de este complejo industrial, enlazando con el Camí la Mar que lleva a La Patacona y con el Paseo de Aragón, con sus carriles bici ya existentes.

Obras en Alboraia.

Obras en Alboraia. / A.A.

Otra de las mejoras recae en la red de abastecimiento de agua potable para reducir fugas y pérdidas, asegurar las presiones y garantizar el correcto suministro a las naves ubicadas en las calles dels Seders y dels Vimiters. La actuación, valorada en 48.195,21 euros, incluye replanteo y catas, tuberías, reposición de pavimentos, pruebas de presión y desinfección, controles de calidad, etc.

Por último, las obras de mejora viaria, presupuestadas en 48.381,41 euros, buscan optimizar el espacio y conseguir un mayor número de plazas de aparcamiento y calzadas más seguras, mejorando la seguridad vial para la circulación rodada y de los itinerarios peatonales, adecuando sus pasos y reforzando la señalización horizontal mediante símbolos, ejes, líneas de detención, etc.