El Museu de la Rajoleria de Paiporta estrena nueva sala permanente

El próximo 2 de marzo, la Concejalía de Cultura inaugura el espacio renovado y ampliando su contenido etnológico

El Museu de la Rajoleria inaugura el próximo 2 de marzo su nueva sala permanente.

El Museu de la Rajoleria inaugura el próximo 2 de marzo su nueva sala permanente. / A.P.

T. Giménez

El Museu de la Rajoleria de Paiporta es una de las joyas patrimoniales de Paiporta que representa el pasado y la memoria colectiva de la ciudad. Además, es referencia cultural de l’Horta Sud, aportando valor a la historia de la comarca y ofreciendo un espacio etnográfico que mezcla lo tradicional y lo moderno a través de sus exposiciones. Destaca su sala permanente, que cuenta con una colección de la cultura material tradicional dedicada a la producción del ladrillo y la sociedad que la impulsó, además de albergar en diversas épocas del año otras exposiciones temporales, así como talleres y otras actividades destinadas a público escolar.

Este año, la Concejalía de Cultura ha querido poner en valor esta parte de su patrimonio cultural renovando la sala permanente del Museu de la Rajoleria para ofrecer un espacio que recorre el pasado etnológico del municipio, las tradiciones y costumbres más arraigadas y la labores del ladrilleo. «Nuestro Museu es una de las joyas más preciadas de Paiporta y también de la comarca que da difusión a la cultura y se ha convertido en el espacio de referencia de exposiciones y talleres para los paiportinos y paiportinas y también para el resto de municipios de l’Horta Sud», afirma Esther Torrijos, concejala de Cultura. La colección permanente, que se inaugurará el próximo 2 de marzo, es producto de las donaciones recibidas de manera desinteresada, así como del trabajo de campo realizado por el personal del Museu «que se esfuerza día a día para ofrecer a todo el municipio una ventana a su cultura y sus tradiciones a través de sus múltiples espacios y exposiciones que cada año recogen en una programación completa y dinámica dirigida a todos y todas», explica Maribel Albalat, alcaldesa de Paiporta.  

Además de la adecuación del material y los paneles expositivos, se han añadido mejoras para que todo el espacio sea inclusivo. Según explica la responsable del Museo, Eva Sanz, se ha añadido un QR para que las personas con dificultades visuales puedan acceder al contenido adaptado. También se ha mejorado la accesibilidad de la sala y se ha incluido la traducción al castellano y valenciano de toda la información de los audios explicativos. «Todas estas mejoras las hemos añadido a partir de conversaciones con especialistas de la ONCE que nos han guiado para que la información llegue a toda la población», desaca Sanz.

Casi un siglo de historia

Los antiguos hornos Hoffman son hoy testigos de lo que fue aquel lugar y acogen los recuerdos de toda una época que construyó gran parte de la identidad de Paiporta. El actual Museu de la Rajoleria fue la fábrica de baldosas y tejas El Pilar, propiedad de Francisco Bauset y Teresa Masiá, que empezó a funcionar a mediados de 1924. La empresa estuvo siempre dirigida por miembros de la familia, a excepción de la última época, que fue arrendada por José y Rafael Pastor Gandul y pasó a denominarse Cerámica Valenciana. En este momento cambió el tipo de producción y se dejó de fabricar baldosa maciza para pasar al vacío. Este modelo funcionó hasta la década de los años 90, cuando la adquirió el ayuntamiento para convertirla en un espacio cultural. 

Paralelamente al proceso de rehabilitación, se procedió a la ejecución del proyecto museístico con la inauguración del edificio el 5 de octubre de 2000 y, unos meses más tarde, pasó a formar parte del Sistema Valenciano de Museos de la Generalitat Valenciana. En el 2011, los hornos fueron incluidos dentro del Pla Nacional de Patrimonio Industrial como uno de los elementos industriales a tener en cuenta, realizado por el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial. En el año 2017 entró a formar parte de la Red de Museos Etnológicos locales, coordinada por el Museo Valenciano de Etnología.

Actualmente, el Museo cuenta con una programación estable de actividades, visitas guiadas a las exposiciones temporales y permanente, archivo fotográfico del municipio y talleres didácticos para todo tipo de público. Con los años, las infraestructuras han ido mejorando con una sala anexa y un espacio al aire libre totalmente remodelado.