Entidades reclaman que las trincheras sean itinerario de la memoria democrática

La red de trincheras y fortificaciones que construyó el Ejército de la República en el área metropolitana de València (la línea Puig-Carassols) tiene actualmente la condición genérica de Bien de Relevancia Local, desde la modificación de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano. No obstante, este reconocimiento no ha impedido que este conjunto de elementos y estructuras esté exento de peligros. Por ello, entidades en defensa del medio ambiente y de la memoria histórica llevan reclamando hace tiempo que tenga una protección mayor.

Los municipios de la Línea Inmediata piden que toda la red de trincheras sea declarada BIC

Si hace unos meses era la asociación de municipios que comparten la línea, también conocida como «Inmediata» la que pedía su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), un proceso largo en el tiempo y que requiere numerosos estudios, ahora es la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria, integrada por diferentes entidades, la que reclama más protección.

De este modo, la entidad, que fue la primera hace años en poner la mirada en este patrimonio, ha solicitado ahora a la Conselleria de Participació, Transparencia, Cooperació i Qualitat Democràtica, que declare la red como «Itinerario de la Memoria Democrática». En concreto, la coordinadora pide que la Inmediata sea inscrita en el Catálogo de Itinerarios de la Memoria, con la tipología de «lugares» y la categoría de «lugar de la memoria de la guerra», como establece el artículo 48 y siguientes del decreto 1/2023, de 13 de enero del Consell, por el cual se desarrolla la ley 14/2017 de 10 de noviembre de la Generalitat de Memoria democrática y para la convivencia de la Comunitat Valenciana.

"Nos mueve la voluntad de buscar fórmulas para que este patrimonio tenga la mayor protección. Se ha visto esta posibilidad, paralela a la de BIC y lo vamos a intentar"

Esteban Clemente

— Representante de la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria

La coordinadora ecologista matiza en la petición que la declaración tendrá que afectar a toda la línea en su conjunto y no a elementos aislados. Además, pide que se delimiten las áreas de protección para su posterior inclusión en los planeamientos municipales, además de que se realice la descripción formal de los sectores. Por otra parte, el colectivo reclama que quede claro el régimen de protección, de forma que se realice un plan director coherente con los elementos anteriores, así como una delimitación detallada de usos y actividades. Todo ello con un «plan de divulgación, con los centros de interpretación, el diseño y la señalética, los itinerarios señalizados, así como las actividades científicas, culturales y educativas que se puedan desarrollar».

El caso de San Antonio

«Nos mueve la voluntad de buscar fórmulas para que este patrimonio tenga la mayor protección. Se ha visto esta posibilidad, paralela a la de BIC y lo vamos a intentar», indica el representante de la Coordinadora, Esteban Clemente. 

El grupo recuerda que este patrimonio, a pesar de estar protegido, sigue siendo vulnerable, y la prueba es que, hace unos meses, sus componentes tuvieron que movilizarse para evitar que un conjunto de alto valor, situado en Colinas de San Antonio, en el municipio de San Antonio de Benagéber, fuera aterrado, dentro de una urbanización. Además de sacar la situación a la luz, el colectivo pidió la intervención de la Conselleria de Cultura, a través de la dirección general de Patrimonio, que frenó el proceso aclarando que en las obras debían poner en valor íntegramente los elementos. El grupo también presentó 600 firmas avalando su petición.

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