Los pueblos de l'Horta donde más se usa el contenedor marrón

La gestión en la recogida de residuos ha cerrado el trimestre con una buena noticia: el uso del contenedor marrón se mantiene al alza en el área metropolitana de València. En concreto, los municipios de la Emtre han depositado en el primer trimestre del año un total de 14.418 toneladas de materia orgánica, frente a las 11.364 del mismo periodo de 2022, lo que supone el incremento del 26,88%. 

Este contenedor, que empezó a implantarse a finales del año 2021 en buena parte de los municipios de l’Horta, es un desdoblamiento del contenedor gris y recoge restos de alimentos –las pieles de frutas son un ejemplo– , espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo o posas y, también, servilletas o el papel de cocina usados. De la mano de la Emtre, la ciudadanía continúa aprendiendo qué se puede depositar o qué no en este contenedor.

Así, su uso ha experimentado una tendencia al alza que se ve reflejada de distinta manera en los 43 municipios que conforman la comarca de l’Horta. Por ejemplo, el incremento en Torrent ha sido de un 24,62%, al pasar de las 34,60 toneladas de 2022 a las 43,12 de ahora, mientras otro de los municipios más poblados, Paterna, presenta un levísimo crecimiento al pasar de las 39,92 toneladas a las 40,14 de este 2023. 

No obstante, ambos municipios están muy lejos de la recogida en Aldaia, con 1.050 toneladas en los tres primeros meses de 2023, incrementado su porcentaje un 268%. Todo un éxito a pesar de las protestas del año pasado en este municipio por la desaparición de los contenedores soterrados en favor de recipientes de grandes dimensiones que se ven como un obstáculo más, físico y visual, en la calle, además de ser menos accesibles.

Asimismo, otro caso de éxito en la implantación del contenedor marrón es protagonizado por los vecinos y vecinas de Meliana, con cerca de 180 toneladas en lo que llevamos de año para una población cercana a las 10.000 personas. Este municipio de l’Horta Nord ha hecho bandera de la recogida de residuos y está siendo pionero, al mismo tiempo, en la implantación de un sistema “puerta a puerta” que no termina de convencer a todos los vecinos. 

Por contra, en las tablas facilitadas desde la Emtre aparecen tres tres municipios o áreas de producción de residuos que son la antítesis a Meliana o Aldaia, presentando datos negativos en la recogida de biorresiduos de origen doméstico. Estos son Alfafar (-5,40%), Xirivella (-8,51%) y la Mancomunitat del Carraixet (-11,30%), compuesta por Alfara del Patriarca, Bonrepòs i Mirambell, Foios y Vinalesa. 

Resulta especialmente llamativo el caso de Xirivella. A finales de octubre del año pasado, educadores de la Emtre recorrieron sus calles para apoyar la recogida selectiva de materia orgánica, pues el municipio había protagonizado un descenso del 14,03% en el tercer trimestre de 2022. Como se ve, la tendencia sigue por los mismos derroteros. 

Cae la producción de residuos urbanos

De manera global, los ayuntamientos y mancomunidades de la Emtre han protagonizado en el primer trimestre de 2023 un ligero descenso en la producción total de residuos domésticos de un 1,84%, respecto al mismo período de 2022. Así, entre enero y marzo de este año, las plantas de tratamiento y valorización de la Emtre en Manises y Quart de Poblet han recibido un total de 134.629 toneladas de residuos sólidos urbanos, frente a las 137.147 del mismo período del año pasado.

El 'big data' del área metropolita de València refleja, por tanto, una disminución generalizada de la producción de residuos en los primeros meses del año, como se puede apreciar en los municipios de Torrent (-3,96%), Paterna (-1,56%), Mislata (-4,49%), Burjassot (-1,50%) y Manises (-1,50%). Destaca el municipio de Meliana con una reducción del 36,23%, al pasar de poco más de 903 toneladas en 2022 a 576 en 2023, tras la reciente implantación del citado sistema 'puerta a puerta'. 

Por su parte, las dos mancomunidades han aumentado su producción de residuos domésticos. La de l'Horta Nord ha aumentado un 2,79% y la Mancomunitat del Carraixet, un 16,38%. Otros municipios que rompen la tendencia general de reducción de desechos son Alaquàs (4,58%), Massanassa (4,20%) y Picanya (10,06%).

Ahorro en impuestos

La recogida de la información que genera la gestión de los residuos urbanos, desde los ecoparques fijos y móviles, hasta las plantas de tratamiento y el vertedero de Dos Aguas, permite a la Emtre disponer del citado 'big data' del reciclaje. El tratamiento y análisis de esa gran acumulación de datos ayuda a la Entidad Metropolitana a conocer las pautas de comportamiento de la población, a la hora de reciclar o tirar la basura, para así planificar y ejecutar adecuadamente todas sus actividades de manera sostenible.

En el caso de la materia orgánica y también en el resto de residuos como el cartón, el textil o los envases ligeros, que tienen su propio contenedor en la vía pública, la ecuación es muy sencilla. Cuanto mayor sea su porcentaje de recogida selectiva, menor será la cantidad de residuos que acaben finalmente en el vertedero. Este hecho supondrá además un ahorro a los ayuntamientos en el impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, que sale a 30 euros por tonelada métrica de rechazos de residuos municipales. Otra cifra a tener en cuenta.

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